Carmena y Colau abogan por un frente común para exigir mayor autonomía al Gobierno

Ambos ayuntamientos buscan unir fuerzas “para decidir en asuntos como pisos vacíos y la gestión del IBI”. La unión hace la fuerza. Eso es lo que piensan Manuela Carmena y Ada Colau. Y para hacer eficaz dicha afirmación, los ayuntamientos de Barcelona y Madrid apuestan por una agenda común que combata los frentes abiertos, así como exigir al Gobierno central mayor autonomía y reclamar una modificación de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales.
 
Así lo ha expresado a Europa Press el primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello. “Una mayor capacidad para decidir en asuntos como pisos vacíos y la gestión del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI)”, ha expuesto Pisarello como ejemplo de objetivo que se podría alcanzar si se alcanzase esa mayor autonomía.
 
No es la primera vez que Carmena y Colau caminan juntas. Aparte de organizar eventos como el de “Ciudades por el Cambio” para intercambiar experiencias, ambas políticas se toman como espejo la una a la otra: mediar juntas en un ERE, unirse a la red de acogida de refugiados o retirar las funciones de antidisturbios a la Policía Municipal. Una concordancia que esperan manifestar con esta unión de fuerzas.
 
“Hay mucho ámbito para recorrer de dos grandes capitales, con estatutos jurídicos parecidos y retos similares en materia de defensa de la autonomía. El Gobierno central no sólo ha recentralizado mucho con la excusa de la crisis, sino que lo ha hecho de forma muy poco dialogante. Creemos que hay que tener frentes comunes también de las grandes ciudades para combatir esta situación y buscar alternativas”, ha denunciado Pisarello.
 
Y uno de los principales caballo de batalla que está llevando el Ayuntamiento de Barcelona tiene que ver con la vivienda. El crecimiento del precio del alquiler que está experimentando el mercado en los últimos meses preocupa al Gobierno de Colau: “La tendencia del incremento de los precios es muy preocupante. Como Ayuntamiento, pondremos todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance”.
 
Pero para poder manejar mejor la situación habitacional que vive Barcelona o Madrid, Pisarello entiende que una de las soluciones “pasa por un cierto control y regulación de los alquileres abusivos mientras construimos un parque público a la altura de las grandes ciudades europeas”.