El director de Antifraude enciende el ventilador: acusa a Rivera de pedirle material de sus rivales

Grabaciones de Interior

El director de Antifraude enciende el ventilador: acusa a Rivera de pedirle material de sus rivales

    Daniel de Alfonso, director de la Oficina Antifraude de Catalunya (OAC)

    El Parlamente exige explicaciones a Daniel de Alfonso sobre las conversaciones con Fernández Díaz antes de que revocarle en el cargo. El director de la Oficina Antifraude de Catalunya (OAC), Daniel de Alfonso, ha sorprendido hoy a los miembros de la comisión de Afers Institucionals del Parlament de Cataluña, al asegurar : “que tire la primera piedra el que esté libre del pecado de conspirar” y después ha dado un dado un ejemplo al tirar de la manta y responder a Inés Arrimada que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, fue uno de los primeros en solicitarle información sobre sus adversarios políticas: “Albert Rivera me vino a ver al despacho de mi oficina, me pidió árnica, y me dijo que me apoyaría en todo, que no habría problemas, pero me dijo que tenía que entender que yo también les tenía que dar alguna cosa”. Aunque reconoció que Rivera ahora lo puede negar todo porque no hay grabaciones.

    Daniel de Alfonso, a quien hoy el Parlamente le pedirá la dimisión inmediata de su cargo que, después de conocerse las conversaciones grabadas que mantuvo con el titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, en su despacho del ministerio en las que hablaban de buscar información que comprometiera a CDC y ERC en vísperas de la celebración de la consulta soberanista del 9 de noviembre del 2014, también se ha defendido con el argumento de que “mantener reuniones con los más altos niveles del estado no es motivo de cese, ni delito. Estoy seguro que cualquier tribunal así lo corroboraría”.

    Y ha pasado al contraataque al asegurar: “ustedes quieren aparatar a un incomodísimo director de la OAC que ha luchado sin descanso contra la corrupción” y ha preguntado “¿quieren una Oficina dócil?»

    Considera el director de la OAC que este caso es una clara manipulación electoral” considera que lo que ocurre es que “quieren apartar a un director molesto y además sacar beneficios de cara al 26-J”. Concluyendo: “No me utilicen como cabeza de turco en una campaña electoral porque eso canta”.

    Y ha vuelto a insistir en que ni ha grabado “ni sabía, ni tampoco he difundido las conversaciones con el ministro. Soy muy cuidadoso cuando me reúno con alguien y eso no significa que desconfíe del ministro”.

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