Ayuntamiento de Barcelona se plantea adquirir el denominado ‘Banc Expropiat’ si es a un precio razonable para no contribuir a la especulación. El Ayuntamiento de Barcelona, que preside Ada Colau, se plantea comprar el denominado ‘Banc Expropiat’ para mantener su actividad, según ha desvelado hoy la teniente de alcalde, Laia Ortiz, que no ha descartado que el Consistorio adquiera el local como solución al desalojo de la sucursal ‘okupada’ del barrio de Gràcia.
“Si hablamos de un precio muy razonable en el que se descuente todo lo que pagó el Gobierno municipal anterior, podemos ver una posible salida”, ha señalado Ortiz, preguntada en un debate en BTV recogido por Europa Press, tras lo que ha revelado que se reunieron con el propietario este lunes.
Ha avisado de que el Ayuntamiento, “con dinero público, no contribuirá a facilitar la especulación de un inmueble que es precisamente lo que se denuncia con la ‘okupación”, tras lo cual ha señalado que existen indicios de que se usó el desalojo como forma de desgaste político del Gobierno de Colau, ya que se ejecutó un día antes del aniversario de su victoria en las municipales y el mismo día en que presentó el Plan Director de la Guardia Urbana.
Reacciones
El portavoz de CiU, Joaquim Forn, ha dicho que representa una “incoherencia total” que el Gobierno de Colau critique que el del exalcalde Xavier Trias pagara el alquiler del espacio y ahora no descarte comprarlo, mientras que el portavoz de Ciudadanos, Paco Sierra, ha instado al ejecutivo a no caer en el chantaje y no bajarse los pantalones.
ERC, a través de su portavoz, Jordi Coronas, ha recordado que muchas entidades piden desde hace tiempo un espacio para sus actividades, mientras que la representante del PSC, Carmen Andrés -con responsabilidades en el ejecutivo tras la entrada de su grupo en el Gobierno municipal- ha pedido buscar soluciones con «responsabilidad”.
Por su parte, Àngels Esteller (PP) se ha preguntado si el Gobierno de Colau está “dispuesto a comprar el local con dinero público para después cederlo a los ‘okupas”, mientras la concejal de la CUP Maria Rovira ha defendido que el valor del ‘Banc Expropiat’ recae en que es una reivindicación política, por lo que ha cuestionado hasta qué punto comprarlo sería una solución.
