Un cargo saliente de Podemos resta «dramatismo» a las dimisiones y niega división a nivel estatal

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Un cargo saliente de Podemos resta «dramatismo» a las dimisiones y niega división a nivel estatal

Pablo Padilla, diputado autonómico en Madrid por Podemos Foto: Raúl Fernández

Pablo Padilla circunscribe los problemas a la dirección madrileña y ataca a «los cantos de sirena que llevan anunciando una ruptura de Podemos desde su nacimiento». “Durante estos meses ha sido mucho el esfuerzo, la ilusión, el aprendizaje, las frustraciones, las alegrías y, sin duda, no han sido pocos los errores”, relata Pablo Padilla, diputado autonómico en Madrid por Podemos y uno de los nueve miembros que ayer dimitía de su cargo en el partido. Padilla era hasta ahora miembro del Consejo Ciudadano de Podemos en la región, y desde ayer ha tratado de separar los problemas del partido liderado por Pablo Iglesias en el ámbito estatal del nivel regional en la Comunidad de Madrid.

“Considero que dada la deriva del Consejo Ciudadano Autonómico en los últimos meses y la precipitación de los últimos acontecimientos, no tiene mucho sentido que siga formando parte de este órgano”, escribe hoy en una columna en Público. Padilla cree que la dirección regional, liderada por Luis Alegre, “ha adolecido de una falta de dirección política y ha contravenido la máxima con la que aprendí a hacer política que es valorar el trabajo”. Pero puntualiza: “No debe resultar nada dramático”, sostiene y afirma que siempre ha creído que más importantes “que los dirigentes de la organización son los miles de personas que sostienen Podemos”.

“Esta decisión, aunque algunos medios de comunicación –los mismos que señalan a Podemos por no querer seguir el camino del PP de la mano del tándem PSOE y Cs- se relaman, no responde a ninguna fracción a dimensión estatal”, afirma tajante en una columna titulada: «Es Madrid, ni más ni menos». El diputado autonómico madrileño apunta así que “los motivos se circunscriben al territorio de Madrid y los problemas en el órgano de la Comunidad de Madrid”.

“Los cantos de sirena que llevan anunciando una ruptura de Podemos, un alma bipartita o similar, han sido continuos desde prácticamente su nacimiento”, considera en su columna, y predice que “seguirán”. “Pero nada más lejos de la realidad, estamos todas a una con la recuperación del país para su gente por mucho que a los privilegiados les incomode”.

“No ha sido una decisión fácil, pero entiendo que en el marco del nuevo momento político que abrió el 15M en nuestro país hay lugar para que una persona se retire de un espacio cuando cree que ya no puede seguir aportando”, concluye uno de los nueve miembros del partido en Madrid que continúa como diputado en la Asamblea pero abandona su cargo en el partido a nivel madrileño.

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