El presidente en funciones insiste en la gran coalición aunque no apoyaría a Patxi López como presidente de la Cámara baja. El presidente del gobierno en funciones,Mariano Rajoy, ha usado los micrófonos de la COPE, en la primera entrevista que ha concedido tras las elecciones, para volver a lanzar el mensaje al PSOE de que “es más lo que les une” que lo que les separa, que un gobierno con apoyos de la izquierda radical “no sería bueno para España” para después recordar que en Europa hay muchos gobiernos de coalición y advertir que en nuestro país “tenemos que empezar a acostumbrarnos” a estas fórmulas. Una entrevista que ha terminado con cierto misterio: “A lo mejor las cosas se resuelven antes de lo que algunos piensan”. “Ojalá sería lo mejor para España”, concluyó Rajoy.
Rajoy ha vuelto a pedir el apoya al PSOE y a Ciudadanos para liderar un Gobierno que haga “algunas de las grandes reformas que necesita España y que quedarían para mucho tiempo”, incluso acometer una reforma constitucional, haciendo hincapié en que con un Gobierno que contase con el apoyo de más de 200 diputados se daría un mensaje de credibilidad y “tranquilidad” a los mercados y además se podrían hacer “grandes reformas que se consideren necesarias” y “para muchos años”, incluso una reforma constitucional, aunque esta cree que debería contar con más apoyos.
Considera Rajoy que es momento de hacer “de la necesidad virtud y lo mejor podemos hacer algunas de las grandes reformas que necesita España y quedarían para mucho tiempo”.
También ha recordado que en Europa en la mayor parte de los países hay gobiernos de coalición y pone ejemplos de Alemania, Bélgica, Austria, …, señalando que “en España tenemos que empezar a acostumbrarnos a que las cosas pueden cambiar” y ha remarcado que a PP, PSOE y Ciudadanos “nos une lo fundamental que es la unidad nacional, la soberanía nacional, el principio de la soberanía, la política exterior, la política de defensa (…) y el gran objetivo de crecer y crear empleo”.
Cuando le han preguntado cómo pretende que le apoye alguien que le llamó indecente o deshonesto, dice Rajoy que “no hay otra opción política ya que hay respetar el resultado electoral y e intentar unir a las fuerzas políticas que están de acuerdo en las cosas esenciales”, recalcando que la unión de “fuerzas de extrema izquierda no sería bueno ni para la economía española y yo planteo lo que sería mejor para este país en vista de los resultados que se han producido el 20 de diciembre”.
Sobre si apoyaría a Patxi López como presidente del Congreso de los Diputados, Rajoy lo niega rotundamente, ya que cree que el PP tiene que tener la presidencia en las Cortes: “Pretender presidir el gobierno y de las Cortes un partido que ha obtenido 90 diputados no me parece serio ni de recibo” y ha recordado que “desde 1977 quien ganó las elecciones presidió las Cortes y presidio el Gobierno, ahora se quiere tirar todo por la ventana”, añadiendo que “en ningún caso vamos a apoyar un candidato que no sea del PP porque hemos ganado las elecciones y lo hemos hecho con claridad”.
Explica Rajoy que no ha hablado con Susana Díaz en este proceso y que con la única persona que ha mantenido conversaciones al respecto es con Pedro Sánchez: “Mi interlocutor es Sánchez porque para eso es el secretario general del PSOE, yo hablo con el que digan los socialistas, si no nos respetamos en eso vamos a tener problemas aún mayores de lo que tenemos en estos momentos», aclaró. A continuación, también le preguntaron si había hablado con Felipe González sobre la situación creada tras los comicios y respondió que no, que del PSOE sólo ha hablado con Sánchez.
Sobre la situación de Cataluña y la posibilidad de aplicar el artículo 155, Rajoy se limitó a señalar que mientras sea presidente del Gobierno «no se va a producir ningún ataque contra la soberanía y la unidad de España”.
