El colectivo quiere que el ministro ponga orden en el acceso al fármaco Sovaldi, una decisión que actualmente depende de las comunidades autónomas. La polémica surgida en los últimos días en torno al acceso de los enfermos de Hepatitis C al medicamento Sovaldi sigue de plena actualidad. El colectivo de afectados ha exigido hoy a Alfonso Alonso que ponga orden en la prescripción del fármaco, ya que actualmente son las comunidades autónomas las que deciden a quién se dispensa y eso está generando problemas de desigualdad. Según dicen, el ministro de Sanidad debe trabajar para evitar las “inequidades que se están produciendo entre pacientes dependiendo de su código postal”.
En un comunicado, la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (FNETH) y el Grupo de Apoyo a los Enfermos de Hepatitis C (GAEHC) exigen al sustituto de Ana Mato que ponga remedio a los problemas que se están produciendo como consecuencia de que son los gobiernos regionales los que deciden sobre el acceso al fármaco del laboratorio Gilead, que ha demostrado muy buenos resultados contra la Hepatitis C en combinación con otros tratamientos.
Tal y como dicen, la aplicación de los tratamientos debe ser una “decisión única por prescripción del especialista”, que debe disponer “libremente” de los fármacos incluidos en la cartera de medicamentos financiados por Sanidad. Es por ello que piden que se salvaguarde la decisión médica y que se garantice que no estará “limitada” por “directrices restrictivas basadas en términos económicos infundados”, ya que “está claro” que un tratamiento en fases iniciales evitaría costes mucho más altos.
Asimismo, remarcan que “tampoco los pacientes deben presionar al especialista solicitando los fármacos que crean más adecuados, ya que el especialista es el profesional facultado para decidir sobre el tratamiento más idóneo para cada paciente”. En este sentido, ambas organizaciones recuerdan que en que la curación de la Hepatitis C “por el momento no se logra con un solo medicamento, por muy eficaz que este sea, siendo la combinación de al menos dos para la curación. No existe medicamento milagroso”.
Y aunque FNETH y GAEHC afirman estar más encaminados a tratar estos asuntos “de forma colectiva mediante el dialogo y la negociación”, han enviado su “apoyo” y “comprensión” a los pacientes que, “ante la desesperación y la angustia”, han adoptado medidas de “alto coste emocional y físico” encerrándose en el Hospital 12 de Octubre de Madrid para exigir un tratamiento para todos los enfermos de Hepatitis C.
En este sentido, han reclamado a los partidos políticos que “no utilicen a los pacientes de Hepatitis C como arma política”, y les instan a adquirir “compromisos formales” de presentar en sus programas “presupuestos especiales para erradicar esta enfermedad”.
Para estas dos asociaciones es primordial que el Ministerio de Sanidad “ponga orden” entre las distintas comunidades autónomas para que “sin excusas” apliquen los tratamientos a todos los pacientes que los especialistas determinen para evitar “inequidades tan graves y evidentes como las que se están produciendo en estos momentos”. Tal y como afirman, “debe prevalecer la intención de curar a la de retrasar” los efectos del virus.
