La presidenta del PP madrileño rechaza dimitir. “He nombrado a centenares de personas y dos me han salido rana. Uno se puede equivocar hasta en el matrimonio”, afirma. “Cuando publicó Interviú en 2009” unas declaraciones del exdirector de la promotora Dico, David Merino, sobre el ‘modus operandi’ de una trama de obtención irregular de adjudicaciones públicas en municipios como el de Valdemoro “llamé a Francisco Granados a mi despacho (que era por entonces el alcalde de esta localidad) y le pedí explicaciones”. Así lo ha desvelado la presidenta del PP regional, Esperanza Aguirre, en una entrevista en la SER.
En esta reunión, según la ‘lideresa’, el exsecretario general del PP “lo negó todo”. Algo ante lo que Aguirre le respondió que “o pones una querella o dimites” y, según la dirigente popular, Granados puso una querella que todavía se encuentra en los juzgados.
Más allá de este asunto, la responsable del PP madrileño ha vuelto a negar que vaya a dimitir por la ‘Operación Púnica’. “No me parece que sea el momento de abandonar el barco justamente cuando parece que se va a hundir y “por unos sinvergüenzas y ladrones”. “Yo no me he llevado un duro”, ha insistido Aguirre que ha tratado de marcar distancias con los dirigentes populares ‘salpicados’ por este asunto.
“He nombrado a centenares de personas y dos me han salido rana. Uno se puede equivocar hasta en el matrimonio”, ha asegurado la ‘lideresa’ que ha defendido no saber nada de lo que estaba pasando, ya que ”cuando a alguien le ponen los cuernos, el cónyuge es el último que se entera”.
Tras esto, ha recordado las seis medidas contra la corrupción que detalló la semana pasada en una entrevista en Al Rojo Vivo y que puso sobre ‘papel’ este mismo lunes en su artículo semanal en el ABC.
