El exfiscal anticorrupción anunció ayer su decisión de abandonar su escaño en el Parlamento Europeo, renuncia que será oficial el próximo 1 de agosto. Carlos Jiménez Villarejo renuncia a su escaño en el Parlamento Europeo, pero no a su labor en Podemos. Así lo ha afirmado el propio exfiscal anticorrupción en una entrevista en la SER en la que ha señalado que continuará ayudando a la formación que lidera Pablo Iglesias “en lo que haga falta”, ya sea en el Parlamento Europeo, en España o en las próximas elecciones autonómicas, locales y generales.
El aún eurodiputado explica que esta decisión es un “paso atrás para dedicarme a mi actividad intelectual o cívica”. Eso sí, “cerca de Podemos” y de su organización en un puesto de “asesor o consultor” en el ámbito de lo jurídico y de la función pública, que es su especialidad, según ha remarcado el propio Jiménez Villarejo.
El ‘adiós’ del exfiscal anticorrupción estaba pactado con la dirección de esta formación y con Iglesias, según ha desvelado él mismo, aunque se ha adelantado la fecha de esta renuncia, algo a lo que ha querido restar importancia.
Esta decisión se ha producido ante la intensa actividad a la que ha tenido que hacer frente el eurodiputado desde fuera elegido hace 17 días. “Han sido dos semanas intensas del pleno del Parlamento Europeo”, ha admitido, con “jornadas de 10 horas diarias de trabajo”.
A pesar de esto, y del cansancio que para él ha supuesto esta tarea, Jiménez Villarejo ha dicho que para él ha sido “un enorme placer y una experiencia muy apasionante” esta etapa de su vida y reitera que continuará poniendo su ‘granito de arena’ en Podemos con asuntos como su directiva contra la corrupción.
Respecto al futuro de esta formación, el exfiscal advierte que este movimiento no va a cesar y se va a convertir en “una fuerza política indispensable para el futuro político de este país”.
