El principal indicador de la Bolsa española, el Ibex 35, amanecía esta mañana con unas subidas del 0,93% después de que el Eurogrupo indicase al Gobierno español a última hora de ayer que espera un déficit público del 5,3% en 2012. El Ejecutivo de Mariano Rajoy lo ha aceptado.
De este modo, y en un resultado que el propio presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, calificó de «inesperado», los ministros de finanzas de la zona del euro decidieron que España debe realizar un ajuste adicional de medio punto, lo que equivale a un recorte extra de unos 5.000 millones euro, en el cálculo del déficit del presupuesto del año que viene.
Es decir, que esta cifra se aproxima más al 5,8% que anunció Rajoy hace unos días que al 4,4% exigido por la Comisión Europea (CE) inicialmente, y que se pensaba que iban a ratificar los políticos europeos.
En cualquier caso, el comisario de Asuntos Económicos de la Comisión, Olli Rehn, aseguró que el nuevo objetivo de déficit pactado por el Eurogrupo para España permite «combinar la necesidad de restaurar la confianza en las finanzas públicas españolas y facilitar el retorno al crecimiento sostenible» y «conducirá de forma convincente» a ese objetivo del 3% para el próximo ejercicio.
Los inversores internacionales consultados por EL BOLETÍN recibieron de buen grado la rebelión de Rajoy frente al 4,4% que quería lograr la CE y argumentaron que un déficit por encima del 5% permitiría a España escapar de una política de austeridad extrema que, en el corto plazo, «ya ha demostrado no llevar a nada». El Gobierno español decidió suavizar el objetivo del déficit después de descubrir que el déficit de 2011 era muy superior al esperado: del 8,5%.
El resto de bolsas europeas también registraba subidas a primera hora del martes, aunque algo más moderadas. Así, la Bolsa de Londres ganaba un 0,44%; la Bolsa de París ganaba un 0,63%; la Bolsa de Fráncfort ganaba un 0,76% y la Bolsa de Lisboa ganaba un 0,68%.
En cuanto a la deuda, la prima de riesgo española ascendió hasta los 330 puntos básicos manteniendo un interés en su bono a diez años aún por debajo del 5,1% (5,06%). El bund germano, por su parte, ofrecía un interés del 1,76% mientras que los papeles soberanos de Italia lograban tener una rentabilidad del 4,92%.
