La Bolsa de Hong Kong recurre a la tecnología para echar el freno a la volatilidad

El sistema de cortocircuito diseñado por la Bolsa de Hong Kong no afectará a las subastas de apertura y cierre, donde los movimientos suelen ser más bruscos. La Bolsa de Hong Kong da un paso al frente para frenar la volatilidad que cada vez más domina los mercados. Los responsables de la plaza china han optado por la tecnología para impedir que una operación sobre un valor en concreto pueda se cierre con una diferencia del 10% o más frente a los precios manejados a lo largo de la sesión.
 
Los gestores del parqué hongkonés han decidido cortar por lo sano con las órdenes que provocan volatilidad extrema en el parqué. A partir del próximo lunes, un mecanismo impedirá la ejecución de ninguna orden que sobrepase o descuente en un 10% el valor de un activo en los cinco minutos precedentes en el curso normal de la negociación. Este sistema no estará vigente, sin embargo, para las subastas de apertura y cierre, donde la concentración de órdenes y descuento de hechos corporativos es más abultado.
 
En un primer momento, este mecanismo de cortocircuito solo será aplicable a los valores componentes de los dos principales índices de la plaza hongkonesa: el Hang Seng (HSI) y del Hang Seng China Enterprise (HSCEI). El sistema consiste en un periodo de enfriamiento de cinco minutos en el que se podrá seguir negociando el valor pero dentro de una banda de precios excepcionalmente estrecha, con el objetivo de evitar una espiral de precio.
 
Desde la Bolsa de Hong Kong se ha hecho hincapié en que este sistema no tiene nada que ver con los límites de cambio intradía que fijan otros parqués, porque en ningún caso se limita el ascenso o caída producido a lo largo de la sesión, como tampoco a la apertura y los 15 minutos posteriores ni al cierre. Se trata simplemente de bruscos cambios de precio entre operaciones consecutivas el transcurso de la sesión bursátil.
 
El responsable de mercados del parqué de la excolonia británica, Roger Lee, ha explicado en declaraciones recogidas por agencias internacionales que el objetivo del “periodo de enfriamiento” que activa el mecanismo de control implantado es el de “alertar al mercado, proporcionar una breve ventana temporal para que los participantes del mercado reevalúen sus estrategias y posiciones y contribuir a restablecer un mercado ordenado en momentos de movimientos bruscos de precios”.