Brasil suponía hasta ahora el tercer mercado internacional para la renovable sevillana, donde también se había hecho fuerte en negocios de ingeniería. El calvario de Abengoa vuelve al primer plano mientras los acreedores de la compañía evalúan la necesaria quita de deuda para asegurar su viabilidad. Un escenario que no ha sido posible por el momento para su filial en Brasil, que ya se ha acogido al concurso de acreedores.
Las acciones B de Abengoa ponen punto final a un rebote sostenido por dos jornadas con avances de más del 3% y este martes se apuntan caídas superiores al 3% en los cruces más madrugadores de la sesión. Su gráfica de cotización se desliza ya por debajo de los 0,19 euros por título.
La sevillana digiere la bancarrota en el que hasta ahora era su tercer mercado al ser incapaz de asumir los compromisos derivados de una deuda cercana a 700 millones de euros, según cifras aportadas por Vozpópuli. Las firmas declaradas en bancarrota a la espera del acuerdo que las salve de la liquidación son Abengoa Concessoes Brasil Holding, Abengoa Construção y Abengoa Greenfield Brasil Holding.
Mientras que la compañía sufre un tropiezo más en uno de los primeros mercados internacionales en que su compleja situación financiera se dejó sentir en impagos de salarios e intereses crediticios, Gamesa ha anunciado un nuevo contrato en México. La vizcaína se ha adjudicado el contrato de suministro de 200 megavatios de potencia repartidos en 95 aerogeneradores para un parque eólico situado al norte del país norteamericano.
Pese a esto, la fabricante de turbinas eólicas cede un 2% a la apertura de sesión en Bolsa. Su gráfica digiere el recorte de consejo que le han propinado los analistas de HSBC, que ahora optan simplemente por mantener posiciones en su accionariado.
