La agencia estadounidense le ha otorgado también perspectiva negativa, lo que implica la posibilidad de otro recorte inminente para matriz y filial. Moody’s ha vuelto a sacar la tijera para penalizar a Abengoa. Sin embargo, esta vez, el recorte de rating ha llegado también hasta su filial estadounidense, la joya de la corona de su ahora quebradizo imperio renovable: Abengoa Yield. El recorte ha sido de un escalón. También para la matriz.
La agencia de calificación crediticia considera que la negativa de los bancos acreedores a facilitar la liquidez adicional que la sevillana había reclamado para los próximos cuatro meses, pone en más apuros financieros a la cotizada. Por si fuera poco, varias de sus filiales internacionales ya han incurrido en impagos al no afrontar a tiempo y forma sus obligaciones de amortización de deuda.
Ante este panorama, Moody’s ha rebajado hasta ‘Ca’ desde ‘Caa2’ la nota de Abengoa. Con esta nueva rebaja, la renovable sevillana ya se sitúa tan sólo un escalón por encima del último peldaño del grado especulativo, más conocido como ‘bono basura’. Por si fuera poco, la estadounidense le ha otorgado perspectiva negativa, lo que implica la posibilidad de otro recorte inminente.
En la nota en la que la agencia justifica la enésima degradación crediticia de la sevillana, explica que los impagos acumulados hasta la fecha ascienden a aproximadamente unos 14 millones de euros. No obstante, reconocen que esta práctica se enmarcaría dentro de la protección frente a acreedores que brinda el preconcurso que solicitó el pasado 25 de noviembre ante los juzgados españoles.
Paralelamente, la agencia ha rebajado el rating de Abengoa Yield, que afronta la media sesión neoyorquina con caídas de más del 2% en Wall Street, desde ‘Ba3’ hasta ‘B1’. Como en el caso de la matriz española del grupo, también acompaña a la nueva nota la perspectiva negativa que vaticina un nuevo hundimiento dentro de la categoría de ‘bono basura’.
