Los europeos creen que el principal problema mundial es el cambio climático

Los europeos creen que el principal problema mundial es el cambio climático

Una encuesta realizada entre marzo y abril revela que a nueve de cada diez ciudadanos les preocupa este asunto

Cambio climatico sequia

Una encuesta de Eurobarómetro sobre el cambio climático arroja una mayoría aplastante de ciudadanos preocupados por esa cuestión. Un total de 93 de cada cien lo considera el principal problema mundial. El trabajo, encargado por Eurobarómetro, se realizó en los 27 países de la Unión entre el 15 de marzo y el 14 de abril de este año y fueron entrevistadas, presencialmente o en línea, un total de 26.669 personas.

La encuesta, especialmente dirigida a medir la relación de los ciudadanos con el cambio climático, supone un respaldo importante a la política de la Comisión, que insiste en la necesidad de abordar todas las políticas de futuro desde un punto de vista medioambiental. Más de nueve de cada diez encuestados (93%) considera que el cambio climático es un problema grave; y casi ocho de cada diez (78%) lo considera muy grave. Sobre las respuestas a este problema, nueve de cada diez (90%) opina que las emisiones de gases de efecto invernadero deberían reducirse al mínimo y el 87% anima a la UE a aumentar el uso de energía procedente de fuentes renovables y que apoye la mejora de la eficiencia energética.

Para el vicepresidente de la Comisión, el socialdemócrata holandés Frans Timmermans, encargado del Pacto Verde, la encuesta viene a confirmar las políticas que aplica Bruselas, que pretende que en 2050 Europa sea neutra a efectos de emisión de gases de efecto invernadero. “Los europeos”, asegura Timmermans, “reconocen los riesgos a largo plazo de la crisis climática y de la biodiversidad y esperan que la industria, los gobiernos y la UE tomen medidas. Estas cifras son un llamamiento a políticos y empresas”.

De acuerdo con los datos, el 64% de los ciudadanos ya están tomando medidas conscientes de la sostenibilidad en su vida cotidiana pero señalan, sobre todo, la responsabilidad de los gobiernos (63%), las empresas y la industria (58%) y la UE (57%) en la lucha contra el cambio climático. Y al menos el 81% de ellos estima que las energías limpias deberían recibir más ayudas públicas. Y el 75% cree que las inversiones de la recuperación económica deben dirigirse a la nueva economía verde. Y en gran medida piensan que esas medidas se traducirán en innovación y en la mejora de la competitividad. El 78% asegura que el fomento de energías limpias puede contribuir a crear empleos y el 70% estima que la disminución de importaciones de combustibles fósiles puede tener un beneficio económico. Y finalmente el 74% teme que el coste de los daños por el cambio climático sea superior a las inversiones para corregirlo.

Estas cifras vienen a confirmar que la Comisión ha emprendido un camino sin vuelta a atrás con el denominado Pacto Verde, la gran apuesta junto con la digitalización, del actual gobierno comunitario para este período. En 2030 está prevista una reducción del 55% de los gases efecto invernadero en comparación con los niveles que existían en 1990. Pese a esta apuesta, muchos colectivos ecologistas y organizaciones políticas verdes creen que podría hacerse bastante más. En Francia y en Alemania Los Verdes han avanzado considerablemente en las elecciones más recientes y en algunos casos son alternativa a las organizaciones tradicionales.

La Comisión Europea presentará el próximo 14 de julio un amplio paquete de propuestas legislativas “Preparados para el 55” que incluirán nuevas herramientas políticas en materia de energía y clima para acelerar este proceso.

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