Los banqueros adoptan los criterios ESG para fijar sus sueldos entre dudas sobre la finalidad real

Sueldos de los banqueros

Los banqueros adoptan los criterios ESG para fijar sus sueldos entre dudas sobre la finalidad real

Sin estructuras adecuadas, los criterios “podrían diseñarse de manera que la remuneración variable alcance el nivel deseado”, advierten algunos.

Autoridad Bancaria Europea. Autor: EBA

Los criterios ESG –medioambientales, sociales y de gobernanza- comienzan a ser una métrica cada vez más común para fijar el sueldo de los banqueros en Europa. Un movimiento que refleja la cada vez mayor sensibilidad respecto a estos aspectos, pero al mismo tiempo da pie a ciertas sospechas de que puedan diseñarse ‘a medida’ para mantener las remuneraciones elevadas.

La mayoría de los 20 principales bancos europeos encuestados por Bloomberg han señalado que están trabajando o ya cuentan con un modelo que vincula la remuneración del personal con el desempeño de una empresa en métricas de sostenibilidad. El propio regulador europeo ha agregado explícitamente los riesgos ESG a las pautas de pago en un cambio normativo que entrará en vigor a finales de año.

Nicole Fischer, que asesora a las instituciones financieras alemanas sobre pagos en Willis Towers Watson, señala a la agencia estadounidense que el sector se encuentra ahora “en una fase de transformación en la que los criterios ESG están firmemente anclados en la remuneración”.

No obstante, medir la sostenibilidad está lejos de ser sencillo, como lo ha reconocido la propia industria financiera. Eso significa que la paga de los banqueros en el futuro dependerá en parte de una variable que es más difícil de cuantificar que las ganancias, lo que podría facilitar ciertas licencias.

Además, para el personal de algunos bancos, el hecho de que su salario no dependa únicamente de las ganancias tiene sus ventajas. El año pasado, en La Banque Postale SA, donde las bonificaciones para la organización en general están vinculadas tanto a la sostenibilidad como a las ganancias, “los otros objetivos comerciales no se cumplieron debido a la crisis del Covid”, reconoce Adrienne Horel-Pages, directora de sostenibilidad del banco francés. Así, la “única razón” por la que los banqueros recibieron una bonificación fue la capacidad del banco para permanecer en el cuartil superior de las clasificaciones ESG otorgadas por las empresas de calificación.

Inevitablemente, señala Bloomberg, los bancos se enfrentan a cierto escepticismo en cuanto a qué tan bien sus métricas de ESG realmente promueven la buena gobernanza, la justicia social y un planeta más verde. El propio sector reconoce que medir el desempeño de ESG está plagado de incertidumbres.

Diseño a la medida

En un taller de la Junta de Estabilidad Financiera celebrado en mayo, los participantes de la banca, los seguros y la gestión de activos dijeron que tienen en cuenta “factores ESG, relacionados con la reputación y la diversidad” al evaluar el rendimiento y establecer la remuneración. Pero también reconocieron que tales criterios de sostenibilidad no se cuantifican fácilmente. Y sin las estructuras de gobernanza adecuadas, “podrían potencialmente diseñarse de manera que la remuneración variable alcance el nivel deseado”.

Los participantes del taller también apuntaron a que, si bien es probable que los criterios ESG jueguen un papel más importante en el futuro, pero implementar una perspectiva a más largo plazo es un “desafío” porque algunos competidores pueden jugar con reglas diferentes y seguir estructuras de incentivos a más corto plazo.

Las directrices de remuneración actualizadas de la EBA, que entrarán en vigor a finales de este año, dejan claro que se espera que las empresas incorporen los criterios ESG en la remuneración del personal. Pero incluso aquí hay espacio para la interpretación:

“La política de remuneración de la institución para todo el personal debe ser coherente con los objetivos de la estrategia comercial y de riesgos de la institución, incluidos los objetivos ambientales, sociales y de gobernanza relacionados con los riesgos, la cultura y valores corporativos, la cultura de riesgos, incluso con respecto a los intereses a largo plazo de la institución, y las medidas utilizadas para evitar conflictos de interés, y no deben alentar la asunción de riesgos excesivos ”, señala la EBA en su borrador final de informe sobre las directrices, publicado el 2 de julio.

Las normas de transparencia de la Unión Europea que entraron en vigor en marzo significan que los bancos también tendrán que publicar información sobre cómo tienen en cuenta los riesgos ESG en la remuneración. Dicha información generalmente se divulga en informes anuales, lo que significa que muchos bancos probablemente esperarán hasta principios del próximo año para proporcionarla.

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