Lavrov compara las tensiones de Rusia con la OTAN a las existentes durante la Guerra Fría

Lavrov compara las tensiones de Rusia con la OTAN a las existentes durante la Guerra Fría

Estudia junto a Turquía fórmulas para frenar la violencia en el norte de Siria.

Sergey Lavrov

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha comparado este sábado las tensiones existentes entre Rusia y la OTAN a las que se daban durante la Guerra Fría, en el marco de la Conferencia de Seguridad en Múnich que se celebra este fin de semana.

«El incremento de las tensiones, la expansión de la infraestructuras militares de la OTAN hacia el este, el nivel sin precedentes de ejercicios en las fronteras rusas, la incalculable inflación de los presupuestos de defensa: Todo esto lleva a la imprevisibilidad», ha asegurado Lavrov, a lo que ha añadido que en esencia «la estructura de la confrontación de la Guerra Fría está siendo revivida».

Lavrov ha denunciado que «se está dando una barbarización de las relaciones internacionales que está afectando al entorno de la vida de las personas».

En las fronteras externas de la OTAN con Rusia, ambas partes han aumentado su sistema de defensa desde el comienzo de la crisis en Ucrania en 2014. El detonante se produjo con la anexión de Crimea por parte de Rusia, un hecho que violaba las normas internacionales.

FRENAR LA VIOLENCIA EN SIRIA

Por otro lado, Lavrov ha informado de una reunión mantenida este mismo sábado con su homólogo turco, Mehmet Cavuçoglu, con quien ha abordado posibles fórmulas para frenar la violencia en el norte de Siria y garantizar el cumplimiento de los acuerdos de alto el fuego pactados.

«Los contactos entre Rusia y Turquía a nivel de expertos, diplomáticos, militares, servicios de seguridad tienen por objetivo encontrar formas de implementar los acuerdos sobre Idlib», Siria, ha explicado Lavrov. El ministro de Exteriores ruso ha explicado que los próximos contactos están programados la semana que viene.

Cavuçoglu, por su parte, se ha referido al contrato de venta de sistemas antiaéreos rusos S-400 a Turquía y ha apuntado que la tensión en Siria no debe afectar a esta iniciativa. «No. Son dos cuestiones diferentes», ha indicado. «No debemos permitir que el problema sirio debilite nuestra cooperación y nuestras relaciones» con Rusia, ha apuntado.

La tensión en la zona desmilitarizada de Idlib, creada en 2018 tras un acuerdo entre Moscú y Ankara, se agravó a principios de febrero por la ofensiva militar siria contra el último reducto rebelde de una guerra que comenzó en 2011.

Turquía responsabiliza al Ejército sirio de la muerte de 15 militares turcos y estima en más de un centenar las bajas en el otro bando, aunque de momento Damasco no ha confirmado la muerte de ninguno de sus militares.

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