El regulador antimonopolios de Brasil ha decidido imponer ciertas restricciones temporales a la adquisición del grupo de alimentos Perdigao sobre su rival Sadia, una operación valorada en en 1.400 millones de reales (710 millones de dólares). Con esta decisión del organismo, ambas empresas seguirán operando de manera separada para preservar la libre competencia hasta que el regulador de un dictamen final sobre la transacción.
El organismo prohibirá que Perdigao y Sadia fusionen sus unidades de distribución, efectúen despidos para recortar costos, reduzcan marcas y cierren fábricas hasta que se dé a conocer su dictamen final sobre la operación, reportó el diario Valor Económico, sin identificar fuentes.
La agencia regulatoria con sede en Brasilia, conocida como Cade, también prohibió a Perdigao ejercer cualquier tipo de control operativo, financiero o logístico sobre Sadia, aunque sí autorizará llevar a cabo un plan de reestructuración financiera de Sadia. Las acciones de Sadia cayeron el martes un 2,9%, mientras que las de Perdigao registraron descensos del 2,1%.
Perdigao sí podrá vender acciones con el nombre de Brasil Foods, como se llamará la compañía fusionada, mientras informe a sus potenciales accionistas que existe un riesgo de que la adquisición se desmorone.
Según los analistas consultados por Bloomberg, la compañía con sede en Sao Paulo planea vender hasta 155 millones de acciones, valoradas en 6.200 millones de reales (3.100 millones de dólares) según el precio al cierre del 3 de julio. Es posible que los inversores exijan un descuento porque la adquisición de Sadia aumentará la deuda de Perdigao a más del doble en momentos en que las ventas de carne de aves de corral están disminuyendo.
