Los Gobiernos latinoamericanos buscan estrategias para combatir la desaceleración económica

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Los Gobiernos latinoamericanos buscan estrategias para combatir la desaceleración económica

Latinoamérica se enfrenta a un complicado 2009 con la caída de los ingresos petroleros y el desplome de las exportaciones y los envíos de remesas. Recetas contra la crisis ha habido, y para todos los gustos. Mucho más teniendo en cuenta que este es un año plenamente electoral en la región. Cada país ha utilizado su propia estrategia, pero la inversión en infraestructuras, las políticas monetarias expansivas y la búsqueda de financiación internacional han sido la clave y el punto en común para que la región espere recuperarse de este complicado contexto antes que ningún país desarrollado.

Así al menos lo estiman organismos internacionales como la OCDE o la CEPAL, que anticipan que la recuperación económica de la región comenzará en el segundo semestre de este año. Brasil y Chile liderarán el repunte de la economía latinoamericana, gracias a los esfuerzos realizados por las administraciones de Lula da Silva y de Michelle Bachelet para limitar el impacto de la crisis global.

La caída del consumo en los países ricos ha afectado en gran medida a ambos países, y también a los del resto de la región, principalmente los productores de materias primas. En este escenario, conseguir financiación no ha sido lo más fácil de las estrategias económicas de los mandatarios. Pero los organismos internacionales y multilaterales, como la Corporación Andina de Fomento o el Banco Interamericano de Desarrollo, parecen seguir confiando en unos países que en los últimos cinco años han mantenido una política económica de ahorro y de buen manejo fiscal.

Recetas. La mayor parte de los países de la región ha coincidido en las grandes líneas sobre cómo intentar neutralizar la crisis: fortalecer los programas sociales, aplicar políticas específicas sobre el sector agrario e impulsar las obras de infraestructura. A todo ello se han sumado nuevas rebajas de impuestos, como la llevada a cabo para el sector automovilístico en el país carioca, que ha logrado hacer repuntar las ventas de automóviles en los últimos meses.
Además, Brasil, Colombia, Chile y Perú se han lanzado con éxito a los mercados de deuda internacionales en busca de financiación.

El apoyo ofrecido por los fondos del FMI también ha influido para que los inversores recuperen la confianza en estas economías emergentes, así como los acuerdos en líneas de crédito swap firmados entre Brasil, Argentina y China. Los fuertes recortes de tipos de interés generalizados hasta mínimos históricos en los países latinoamericanos también han ayudado a tranquilizar a unos inversores que en el último mes han hecho que la inversión extranjera directa aumente, casi por sorpresa teniendo en cuenta la situación internacional, en países como Chile y Perú durante el primer trimestre del año.

Mientras Brasil ha recurrido al punto fuerte de la política fiscal, Chile ha preferido acceder al fondo anti- crisis que se conformó con recursos obtenidos en la bonanza de los precios del cobre. El Gobierno de Bachelet también creó un plan de incentivo económico de 4.000 millones de dólares. México decidió pedir 47.000 millones de dólares al FMI, pero el ministro de Economía, Agustín Carstens, aclaró que los fondos son «por precaución» y que puede incluso que no se utilicen.Tras el impacto económico de la gripe A, tal vez estos fondos se pongan en marcha antes de lo previsto en el país azteca.

El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner puso en marcha un plan de obras públicas con proyectos por casi 30.000 millones de dólares, aunque sin dejar claro de dónde saldrían los fondos. También lanzó un programa de repatriación de capitales y rebajó los impuestos a las exportaciones de trigo y maíz. Uno de los países que más complicado lo tendrá para salir de la crisis será Venezuela, básicamente por su dependencia petrolera. El Gobierno de Hugo Chávez se ha visto obligado a reducir un 6,7% su presupuesto, además de otras medidas como un aumento del IVA del 9% al 12%.

En este contexto, los ciudadanos atraviesan por una difícil situación financiera con cada vez más restricciones para el acceso de divisas en el país, muy escaso de dólares. Algo que también ha ocurrido en Argentina, que en el primer trimestre ha sufrido una fuerte fuga de capitales, con cifras similares, según los expertos consultados, a las que se vivieron en los meses previos al ‘corralito’ de 2001.

Pese a todo, y según los expertos, Latinoamérica se perfila como la primera región que será capaz de salir de la crisis financiera mundial, aunque organismos como la Cepal aseguran que para conseguirlo, serán necesarias reformas en materia fiscal, especialmente en México.
Según la OCDE, el PIB brasileño se contraerá un 0,8% este año para conseguir un crecimiento para el 2010 de un 4%. Chile crecerá un 3% el próximo año.

Los bancos centrales de Latinoamérica han seguido la tendencia internacional y han apostado este año por fuertes rebajas en los tipos de interés, primando el crecimiento económico en un contexto en el que la inflación ha dado un respiro a la región. Uno de los ejemplos más notables ha sido el de Chile.

Por sexta ocasión consecutiva en el año, el organismo monetario del país decidió este mes bajar los tipos de interés en 50 puntos básicos, hasta dejar la tasa de referencia en un mínimo histórico del 0,75%. El Banco Central de Brasil también ha bajado tipos este mes hasta el 9,25% anual, el menor valor en su historia y la primera cifra de un solo dígito en el país carioca.

La caída de las remesas se ha convertido en uno de los principales obstáculos para las economías latinoamericanas. De hecho, y según el Banco Interamericano de Desarrollo, este será el primer año que el envío de dinero desde el exterior caerá por primera vez en la región. Uno de los países más afectados será México. Sin embargo, la depreciación del peso frente al dólar podría convertirse en una ventaja para los mexicanos que tienen en estos capitales una de sus principales fuentes de ingresos.

En declaraciones a este diario, Javier Valenzuela, director general del Grupo Banorte, al convertirse a pesos, las remesas muestran un incremento este año en relación a 2008. Una situación que comparten otros expertos del sector como BBVA Bancomer. Según cifras del Banco Central de México, las remesas cayeron en abril un 18,67% en tasa interanual, aunque muchos esperan que las cifras se recuperen para finales de año o principios de 2010.

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