Argentina pone trabas a los planes de Enel para Endesa

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Argentina pone trabas a los planes de Enel para Endesa

La llegada de Enel a Endesa ha supuesto un cambio de estrategia radical en la compañía, no sólo en España, sino también en el resto de países donde está presente. En Argentina, el grupo transalpino ha vuelto a pasar por alto la tan repetida recomendación de los expertos de retener beneficios para reforzar la base de capital, aunque en esta ocasión, las medidas proteccionistas del Gobierno de Cristina Fernández complican los planes del grupo italiano.

El Ejecutivo argentino ha impedido a Edelsur (75% propiedad de Endesa) que reparta un dividendo de 65,5 millones de pesos (12,5 millones de euros), el primero que iba a distribuir la eléctrica desde 2001. Pese a las justificaciones oficiales, el vicepresidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Alejandro Vanoli, ha dicho que el objetivo de esta prohibición es “evitar la fuga de capitales”. Una versión diferente de la del ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, que recalcó que el veto se debe a la falta de inversión de la empresa. “Antes de distribuir dividendos, que hagan inversiones”, dijo De Vido.

Pero Endesa se defiende. En un comunicado remitido al regulador bursátil del país afirma que Edesur invirtió el pasado año 406 millones de pesos (unos 84 millones de euros), cifra que casi duplica los 212 millones de 2006 y los 265 millones de 2007. La eléctrica, que ha manifestado a EL BOLETÍN, su completa oposición, mantiene que presenta informes trimestrales de inversiones y que el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (Enre) no ha presentado ni la más mínima objeción hasta el momento.

Así, Enel no tendrá fácil usar los recursos a su gusto de la filial argentina año y medio después de tomar el control en Endesa, algo que sí ha hecho en España recientemente. Hace poco más de tres meses, la eléctrica transalpina se embolsó 4.182, 81 millones de euros de los 6.243 millones que repartió Endesa en concepto de dividendos, a raíz del acuerdo alcanzado entre Enel y Acciona. La compañía que preside Fulvio Conti recibió 3.052,52 millones de euros en dividendos extraordinarios y el resto en ordinarios. El primero supuso el 100% de las plusvalías netas obtenidas por Endesa en 2008, que ascendieron a 4.556 millones de euros. El segundo supuso un aumento del 12% sobre el abonado a los accionistas con cargo a 2007.

Aunque Enel adquirió a Acciona el pasado día 20 de febrero el 25% de Endesa, este acuerdo aún no se ha materializado (se espera que se produzca antes del 30 de junio, días antes de la junta de accionistas de Endesa), por lo que el reparto del dividendo se realizó atendiendo al actual reparto accionarial: 67% Enel, 25% Acciona y 8% pequeños accionistas.

La compañía italiana intenta hacer caja para sanear su elevando endeudamiento, el mayor de Europa en su sector, que se incrementará aún más tras la compra del 25% de Endesa que pertenece a Acciona. Los analistas lo cifran en 57.600 millones de euros. Además de los suculentos dividendos, Enel, que realizó una macroampliación de capital de 7.000 millones, también anunció hace unos días la venta de su red de gas en Italia, con la que reducirá su deuda en 1.200 millones de euros.

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