Las mentiras de Rajoy en su comparecencia sobre pensiones

Desempleo

Las mentiras de Rajoy en su comparecencia sobre pensiones

El presidente defiende que los recortes de su primera legislatura no tocaron las prestaciones por desempleo ni bajaron las pensiones. La realidad es distinta.

Mariano Rajoy con simpatizantes en Burgos

“Nos vimos obligados a recortar presupuestos pero solo las pensiones y las prestaciones por desempleo quedaron fuera, y así lo cumplí”, ha asegurado este miércoles el presidente del Gobierno en el pleno monográfico sobre pensiones. Mariano Rajoy se refería a sus primeras decisiones al llegar a la Moncloa, a finales de 2011.

El líder popular alardeaba de que, aquellos “ajustes” siempre dejaron al margen el sistema de pensiones y el desempleo: lo primera es matizable y lo segundo directamente falso.

Las pensiones no se congelaron y se subieron “lo posible”, según el líder del Ejecutivo. La realidad es que no se han ajustado al crecimiento económico global y quedaron descolgadas del IPC, el actual caballo de batalla de las mareas de pensionistas que piden la revalorización de sus rentas. No hubo tijeretazo directo, pero la subida de los precios supone un recorte en la práctica: UGT calcula que los pensionistas han perdido más de 440 euros anuales y unos 3.300 euros acumulados desde 2010 por la revalorización mínima de sus rentas.

Por otro lado, no es verdad que el desempleo quedara sin recortar tras la llegada de Rajoy. En su primer mandato, el Gobierno del PP decidió que para “animar a la búsqueda activa de trabajo” se rebajaría la prestación que los parados cobraban a partir del sexto mes de desempleo.

Durante el primer semestre, el desempleado percibía el 70% de su sueldo medio de los 180 meses previos de trabajo. Después, el porcentaje caía al 60%. La reforma de Rajoy la disminuyó hasta el 50%, una media de en torno a 166 euros menos por desempleado al mes.

También se eliminó el subsidio especial para mayores de 45 en situación de desempleo, una ayuda de mayor duración por las dificultades añadidas en el acceso al trabajo del colectivo, en un contexto de altas tasas de paro.

Además, se endurecieron las condiciones para que personas que salían fuera a buscar trabajo, en su mayoría jóvenes, siguieran percibiendo las ayudas por desempleo que aún les correspondían.

Como consecuencia de la suma de estas reformas la cobertura por desempleo cayó desde casi el 80% de los parados en 2010 hasta el 58,5% de 2015, según datos de CCOO. El sindicato destacaba entonces que solo una pequeña parte de la caída de los perceptores de subsidios se debía a la creación de empleo: “La caída más numerosa se debe a los efectos combinados de la larga duración de la crisis con los recortes en el sistema, especialmente en el endurecimiento de los requisitos de acceso” por las reformas de Rajoy en 2012.

“En 2010, las personas en paro e inscritas en las oficinas del Servicio Estatal Publico de Empleo pero que estaban excluidas de la protección eran 993.740. En 2015 esa cifra se dispara hasta 1.839.217 personas: casi el doble, un 85% más, según el mismo informe de CCOO.

Los recortes en desempleo que Rajoy dice hoy no haber “tocado” también se evidencian en el gasto medio por parado: pasó de 1.000 euros en 2008 euros a 771 en 2015. “En siete años se ha reducido en 229 euros, que en porcentaje es una caída del 23% nominal y del 34% si se tiene en cuenta la inflación acumulada en ese periodo”, denunciaba el sindicato.

Todos estos “recortes” que Rajoy olvida en el pleno monográfico de hoy, asestados en los peores años del empleo tras el estallido de la crisis, están contenidos en el Real Decreto Ley 20/2012.

Sumadas a la cronificación del desempleo de larga duración, estas medidas dieron resultados: en los siete primeros meses de 2015 el gasto en prestaciones disminuyó en 2.600 millones de euros, en comparación con el mismo período de 2014.

Con más perspectiva, cayó casi 6.000 millones respecto a 2013. “Es un 17,5% menos en el último año y un 32% menos en comparación con 2013”, calculó CCOO.

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