El shock que ha supuesto la guerra de Ucrania no parece detener los planes del BCE de seguir los pasos de la Fed o el Bando de Inglaterra y empezar a normalizar la política monetaria. En su reunión de hoy, el Consejo de Gobierno mantiene los tipos de interés pero acelera las retiradas de los estímulos: si en su última cita ya avisaron de que el PEPP o programa de compra de emergencias de la pandemia finalizaría este marzo, los hombres de Lagarde anuncian hoy que el programa de compra de activos APP podría acabar en el tercer trimestre del año.
“La invasión rusa de Ucrania es un punto de inflexión para Europa”, reconoce el BCE en su comunicado, en el que expresa “su pleno apoyo al pueblo de Ucrania” y avisa de que “garantizará unas condiciones de liquidez fluidas y aplicará las sanciones decididas por la Unión Europea y los gobiernos europeos”.
Sin embargo, más allá de este asunto, “el Consejo de Gobierno adoptará las medidas necesarias para cumplir el mandato del BCE de perseguir la estabilidad de precios y salvaguardar la estabilidad financiera”, avisa el BCE.
En ese sentido, y “teniendo en cuenta la incertidumbre del entorno”, el Consejo de Gobierno ha revisado hoy el calendario de compras de su APP para los próximos meses. Las compras netas mensuales ascenderán a 40.000 millones de euros en abril, 30.000 millones en mayo y 20.000 millones en junio. “La calibración de las compras netas para el tercer trimestre dependerá de los datos y reflejará la evolución de su evaluación de las perspectivas”, avisa el BCE. “Si los datos entrantes respaldan la expectativa de que las perspectivas de inflación a medio plazo no se debilitarán incluso después de que finalicen nuestras compras netas de activos, el Consejo de Gobierno concluirá las compras netas en el marco del APP en el tercer trimestre”.
No obstante, “si las perspectivas de inflación a medio plazo cambian y si las condiciones de financiación se vuelven incompatibles con un mayor avance hacia nuestro objetivo del 2%, estamos dispuestos a revisar nuestro calendario de compras netas de activos en términos de tamaño y/o duración”.
El BCE reinvertirá, en su totalidad, los pagos del principal de los valores adquiridos en el marco del APP que vayan venciendo, “durante un período de tiempo prolongado, más allá de la fecha en la que comience a subir los tipos de interés oficiales del BCE y, en cualquier caso, durante el tiempo que sea necesario para mantener unas condiciones de liquidez favorables y un amplio grado de acomodación monetaria”, señala.
Mientras, tal como estaba previsto, las compras netas de activos en el marco del PEPP se interrumpirán a finales de marzo del 2022. El BCE reinvertirá los pagos del principal de los valores adquiridos en el marco del PEPP que vayan venciendo hasta, al menos, el cierre de 2024. En cualquier caso, “la futura liquidación de la cartera del PEPP se gestionará para evitar interferencias con la orientación adecuada de la política monetaria”, aclara la institución.
Los tipos de interés siguen en mínimos
Por otro lado, el tipo de interés de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito se mantendrán sin cambios en el 0,00%, el 0,25% y el -0,50%, respectivamente.
Cualquier ajuste de los tipos de interés oficiales del BCE tendrá lugar “algún tiempo después de que finalicen las compras netas del Consejo de Gobierno en el marco del APP y será gradual”, señala la institución presidida por Christine Lagarde.
La trayectoria de los tipos de interés oficiales del BCE seguirá estando determinada por la orientación futura del Consejo de Gobierno y por su compromiso estratégico de estabilizar la inflación en el 2% a medio plazo. En consecuencia, el BCE espera que “los tipos de interés oficiales del BCE se mantengan en sus niveles actuales hasta que vea que la inflación alcanza el 2% mucho antes del final de su horizonte de proyección y de forma duradera durante el resto de dicho horizonte, y considera que los progresos realizados en materia de inflación subyacente están lo suficientemente avanzados como para ser coherentes con la estabilización de la inflación en el 2% a medio plazo”.