“Las demoras en Atención Primaria son uno de los grandes problemas de la situación de la sanidad pública y del deterioro de la Atención Primaria”. Así lo advierte la FADSP, que destaca que la satisfacción de la población con este nivel asistencial ha disminuido durante los últimos años mientras que, “paralelamente”, se ha producido un “incremento notable del aseguramiento privado entre la población que ha alcanzado los niveles mayores en 40 años”.
Dicho esto, y “para conocer la influencia del incremento de demoras en Primaria y el porcentaje de población con aseguramiento privado”, esta federación ha analizado los datos del Barómetro Sanitario de 2019 y 2022, así como los datos de UNESPA, la patronal del seguro privado.
El resultado es que el 20,45% de los ciudadanos de España tienen contratado un seguro de salud. Esta cifra se llega casi a duplicar en el caso de la Comunidad de Madrid, donde la cifra llega al 38,11%. Por su parte, en el otro lado de la balanza está Navarra, con el 10,79%. Entre 2019 y 2022 el porcentaje de población con seguro aumentó globalmente en un 2,29% (entre el 6,68% de Cantabria y el 0,79% del País Vasco).
Respecto al tiempo de demora en consulta de medicina de familia, la región gobernada por Isabel Díaz Ayuso también se sitúa en lo más alto. En concreto, en el aumento de los días de espera. La demora media en Atención Primaria fue de 7,76 días en 2022 y aumentó un promedio de 3,21 días desde 2019 (entre 5,24 días en Madrid y 1,64 días en Cantabria). Sin embargo, es en Cataluña donde más días hay que esperar: 11,59.
Con estos datos sobre la mesa, la FADSP señala que el aumento de espera en la Primaria se produce en aquellas comunidades “en que ya era más elevada”. “Es decir han empeorado más las que estaban peor en 2019”, apunta.
Asimismo, ve “una clara y significativa relación entre el porcentaje de personas con un seguro privado y la demora en las citas de Atención Primaria, de manera que cada día más de demora supone un aumento de 0,618 en el porcentaje de personas con seguros privados”. “O lo que es lo mismo”, explica, “si se redujera el promedio de demora hasta 48 horas, el porcentaje de población con seguro privado se reduciría en un 3,56% (1,68 millones de personas)”.
También hay vinculación entre el PIB por cápita y el aseguramiento privado, “porque a este solo pueden tener acceso las personas con mayores ingresos, y por lo tanto supone un claro factor de inequidad”.
“No tenemos nada en contra de que quien así lo desee se haga un seguro privado, siempre y cuando se den dos condiciones básicas, que no lo haga porque no tiene una alternativa en tiempo y calidad aceptable en el sistema público, y que este aseguramiento privado no esté subvencionado con fondos públicos”, sostiene la FADSP.
Por todo ello, concluye la federación, “entendemos que es crucial para garantizar un buen funcionamiento de la sanidad pública el reducir las demoras en Atención Primaria, pues el buen funcionamiento de esta es la base de la Sanidad Pública, y que este debería de ser un objetivo fundamental para las opciones políticas que se presentan a las próximas elecciones”.
