La reforma del mercado eléctrico europeo no introduce las medidas pedidas por España

Energía

La reforma del mercado eléctrico europeo no introduce las medidas pedidas por España

No aparecen las propuestas españolas para dar un vuelco al mercado y se acerca más a las ideas que vienen defendiendo los países del norte y Alemania.

Torre eléctrica

La Comisión Europea ha presentado hoy una propuesta de reforma del mercado eléctrico que no presenta grandes novedades y que no recoge los cambios en profundidad que defendían algunos países como España.

La mayor novedad es que los consumidores podrán disponer de uno o varios contratos con diferentes suministradores en función de sus necesidades y de las condiciones de los mismos. No aparecen las propuestas españolas para dar un vuelco al mercado y se acerca más a las ideas que vienen defendiendo los países del norte y Alemania que no son partidarios de cambios bruscos y de control del mercado. Es más una revisión que una reforma a fondo.

La idea central es que se mantiene el denominado mercado marginalista -el precio lo marca la tecnología más cara en cada momento- porque en opinión de Bruselas ha funcionado bien durante dos décadas y solo la invasión de Ucrania y el drástico aumento del precio de gas supuso una desestabilización de los precios. Por tanto, no hay un cambio profundo que defendían algunos países como España, que prefería establecer un precio fijo para algunos tipos de electricidad como la hidráulica o la nuclear. Por cierto que respecto a esta última se mantiene el apoyo a la misma reclamado por Francia.

Las líneas generales del proyecto de reforma, que tendrá que ser debatido en el Parlamento y consensuado con el Consejo, ya se conocían: aumento de las energías renovables, eliminación progresiva del gas, que las facturas dependan menos de la volatilidad de los precios de los combustibles fósiles y proteger a los consumidores frente a futuras subidas drásticas de los precios y posibles manipulaciones de mercado.

La comisaria de Energía, Kadri Simson, que presentó la propuesta hoy en Estrasburgo, donde se celebra una sesión plenaria del Parlamento, incidió en la conveniencia de que esta reforma esté aprobada antes de mayo de 2024 cuando se celebran elecciones europeas de nuevo. Por tanto, a España, que presidirá la UE durante el segundo semestre de este año, tendrá que trabajar a fondo en el desarrollo de la propuesta.

La reforma propuesta prevé la revisión de varios actos legislativos de la UE, en particular el Reglamento sobre la electricidad, la Directiva sobre la electricidad y el Reglamento sobre la integridad y la transparencia del mercado mayorista de la energía (REMIT). En ella se introducen medidas que incentivan los contratos a largo plazo con producción de energía no fósil y se aportan al sistema más soluciones limpias y flexibles para competir con el gas, como la respuesta de la demanda y el almacenamiento. Además, se impulsará la competencia en los mercados mayoristas.

LOS CONSUMIDIRES

Los precios elevados y volátiles, como los observados en 2022 provocados por la guerra energética de Rusia contra la UE, han supuesto una carga excesiva para los consumidores. Con esta propuesta se pretende lograr mayor estabilidad basada energías renovables y no fósiles. Fundamentalmente, ofrecerá a los consumidores contratos diferentes que lleven aparejada una información más clara antes de firmarlos.

La idea es que se puedan fijar precios seguros y a largo plazo, y eviten así los riesgos excesivos y la volatilidad. Al mismo tiempo, podrán seguir optando a contratos con fijación dinámica, es decir que puedan sacar provecho de la variabilidad, según las horas, y utilizar la electricidad cuando esta sea más barata (por ejemplo, para cargar coches eléctricos o utilizar bombas de calor). Se obligará a los estados a establecer proveedores de último recurso para que ningún consumidor se quede sin electricidad. Asimismo, en caso de crisis, se permite a los estados hacer extensivos los precios al por menor regulados a los hogares y las pymes.

También se establecen normas para dar mayor flexibilidad al mercado: Se podrán invertir en parques eólicos o solares y vender el exceso de electricidad solar de sus tejados a sus vecinos, y no solo a su proveedor. Por ejemplo, los arrendatarios podrán compartir el excedente de energía solar de su tejado con quienes vivan cerca.

LA INDUSTRIA

Para mejorar la competitividad de la industria de la UE y reducir su exposición a la volatilidad de los precios, la Comisión propone facilitar el despliegue de contratos a largo plazo más estables, como los contratos de compraventa de energía (CCE), a través de los cuales las empresas establecen sus propios suministros y, de este modo, pueden beneficiarse de precios que no tiendan a variar radicalmente.

Para garantizar unos mercados competitivos y una fijación de precios transparente, la Agencia de Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER) y los reguladores nacionales tendrán una mayor capacidad para supervisar la integridad y la transparencia del mercado de la energía.

En particular, la actualización del Reglamento sobre la integridad y la transparencia del mercado mayorista de la energía (REMIT) garantizará una mejor calidad de los datos y reforzará el papel de la ACER en las investigaciones de posibles casos de abuso de mercado de carácter transfronterizo. En general, se avanzará en la protección de los consumidores y de la industria de la UE frente a cualquier abuso del mercado.

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