La presión vecinal evita siete desahucios hoy en Barcelona

Barcelona

La presión vecinal evita siete desahucios hoy en Barcelona

Los vecinos han evitado el desalojo de seis familias en Poble Sec y el desahucio de una anciana de 71 años de su casa en el Gótic.

Manifestación por el derecho a la vivienda.

La presión ciudadana ha logrado impedir el desalojo de seis familias en un bloque de Poble Sec, en Barcelona, que fue ocupado hace dos años. Además, también en la capital catalana, la resistencia de los vecinos ha paralizado el cuarto intento de desahucio de Manuela, una vecina de 71 años que vive desde hace décadas en calle de Obradors, en el Gòtic.

En el primero de los intentos de desalojo, la comitiva judicial que debía ejecutarlo ha suspendido el desahucio, según informado a Efe la portavoz de los vecinos, Susana Naranjo. Ante la presencia de un centenar de personas en la calle -para apoyar a los vecinos- y otras cincuenta en el interior del inmueble, la comitiva judicial ha decidido no llevar a cabo el desalojo, que “queda pendiente y con fecha por determinar” ha añadido la portavoz.

“Estamos que aún no nos lo creemos, gracias a todos”, ha afirmado la portavoz de los vecinos, que ha agregado: “Seguiremos resistiendo e intentaremos negociar de nuevo para llegar a un acuerdo alternativo al desalojo».

Un amplio dispositivo de la Policía Autonómica ha llegado hacia las 6.30 horas hasta el número 38 de la calle Lleida para iniciar el desalojo de esas seis familias y ha cortado al tráfico este tramo de la calle para proceder al desalojo.

Los vecinos se han resistido a abandonar las viviendas y, a través de las redes sociales, han pedido a las personas y colectivos que apoyan su causa que se concentrasen ante el bloque.

En el exterior del bloque se han concentrado un centenar de personas y otras cincuenta se mantenían en el interior, tras pasar allí la noche, para “resistir” al desalojo, el cuarto que se intenta desde que el edificio fue ocupado.

Las seis familias denunciaron públicamente ayer miércoles que el fondo de inversión de capital finlandés Vauras Investment quiere expulsarlas de estas viviendas.

Susana Naranjo ha afirmado que los vecinos» llevan tiempo intentando negociar con los propietarios y el Ayuntamiento de Barcelona un alquiler social”, pero que la propiedad «se ha negado a buscar soluciones».

Manuela se queda en el Gotic

En otra zona de la ciudad, en el Barrio Gótico, por décimo día consecutivos los vecinos se han concentrado desde las siete de la mañana en el 6 de la calle de Obradors y han conseguido parar el desalojo de Manuela, una mujer de 71 años que ha pasado media vida en ese barrio barcelonés, y tiene una orden de desahucio abierta entre el 1 y el 15 de octubre.

Manuela hace meses que tiene aprobado su piso de emergencia social, pero todavía no se lo han entregado, está en la lista de espera, como otras 600 familias. Desde Resistim al Gòtic, colectivo que la arropa, llevan semanas pidiendo tiempo. «No quiere quedarse en el piso, solo quiere que no la dejen en la calle hasta que la le entreguen otra vivienda en el barrio», insiste el activista vecinal Martí Cusó, portavoz del colectivo, tal y como informa elperiodico.com.

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