La demanda de sal se cuadriplica desde el inicio de la borrasca y los productores garantizan que no escaseará

La demanda de sal se cuadriplica desde el inicio de la borrasca y los productores garantizan que no escaseará

Alguna empresa multiplicó por 12 las ventas entre los días 6 y 8 de enero.

Reparto de sal de la Diputación de Toledo

La demanda de sal marina para deshielo se ha cuadriplicado desde el inicio del temporal, aunque la industria asegura que está en disposición de garantizar todas las necesidades que se registren en España. Así lo ha confirmado a Europa Press el gerente de la Asociación Española de Productores de Sal Marina (Salimar), César Martín, que aglutina a los principales productores nacionales.

El cloruro sódico es el agente de deshielo más utilizado en Europa y en el mundo debido, según sus fabricantes, a sus grandes ventajas con respecto a otras alternativas. Según los últimos datos difundidos por el Instituto de la Sal, la producción dedicada al deshielo supone el 7% de la producción total de la industria salinera española, es decir, aproximadamente más de 350.000 toneladas. No toda esta producción se dedica a las carreteras españolas, ya que hay una parte que se va a la exportación.

«No va a faltar sal en España», ha indicado Martín quien ha asegurado que el único problema para suministrar sal con la rapidez que se está demandando puede ser el logístico. «Veníamos de años en los que no se habían producido estas nevadas y los ayuntamientos y las diputaciones no habían hecho grandes acopios; ahora demandan material para el centro de España de un día para otro y las salinas están en la costa», ha explicado Martín, quien ha insistido en la capacidad productiva de la industria nacional para abastecer toda la demanda que se pueda producir.

El incremento de la demanda ha sido tan acusado que algunas empresas ha multiplicado por 12 sus ventas entre los días 6 y 8 de enero. Este es el caso de Salinera Española que ha pasado de vender de media diaria 41 millones de toneladas de sal para deshielo a 645 toneladas al día en esas fechas. «Este año está siendo muy excepcional», ha admitido a Europa Press Cristino Elías, gerente de Salinera Española.

La industria nacional realiza la distribución de sal para deshielo en la Península Ibérica a través de múltiples empresas distribuidoras que, a su vez, comercializan la sal a las administraciones locales, autonómicas y central que son los principales consumidores de la sal de deshielo, junto con las empresas que se encargan del mantenimiento de vías. Estas admininstraciones pueden adquirir además la sal a diferentes distribuidores, por lo que resulta complicado disponer de datos globales de uso de la sal de deshielo en España.

Su uso varía, además, en función de las condiciones meteorológicas de cada año. En los inviernos de mayor innivación, como puede ser este, la cifra aumenta en proporción a las necesidades, para las que el sector asegura estará «siempre preparado».

La industria sostiene que el cloruro sódico es el agente de deshielo más recomendado porque previene o derrite el hielo y la nieve de forma eficiente y existe disponibilidad siempre y es accesible fácilmente.

Asimismo, mantienen que es el agente de deshielo más económico y altamente eficiente por lo que requiere aplicarse en «poco cantidad». El precio oscila entre los 40 y los 50 euros tonelada, según el gerente de Salinera Española. Otra de las ventajas que destaca el sector es la facilidad de almacenaje y manipulación, así como su aplicación. También resaltan que su impacto ambiental es «mínimo cuando se utiliza y almacena adecuadamente».

EL EFECTO DE LA SAL DE DESHIELO

Cuando se disuelve en el agua, la sal baja la temperatura a la cual aquella se congelaría, aunque su efecto depende del nivel de concentración. En la teoría, la sal puede trabajar a temperaturas
inferiores, pero normalmente es utilizada a temperaturas de hasta -15ºC. Según los fabricantes, este producto alcanza un mayor grado
de eficacia como descongelante cuando es esparcida antes de que el hielo se forme.

En cuanto a la disponibilidad de la sal, los productores de la Península Ibérica tienen acceso a una amplia variedad de
recursos, lo que les permite responder a inesperados aumentos de la demanda stocks de sal. Lo más habitual es que para el deshielo se use sal extraída de minas, cuya pureza es inferior y que es usada con mayor frecuencia en temporales, aunque también suele utilizarse la sal marina de calidad inferior, especialmente en épocas de gran demanda.

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