La crisis de Ucrania deja sin apenas margen de maniobra al BCE para atajar la inflación

Inflación

La crisis de Ucrania deja sin apenas margen de maniobra al BCE para atajar la inflación

AXA mantiene su previsión de que el BCE acabará subiendo tipos en diciembre de este año.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde

La presidenta del BCE, Christine Lagarde. Autor: BCE

La tensión entre Ucrania y Rusia añade un quebradero de cabeza adicional para un Banco Central Europeo (BCE) que ya parecía haber enfilado el camino hacia la normalización de la política monetaria ante la amenaza de la inflación. Con los precios disparados ya en máximos históricos, la institución que preside Christine Lagarde, advierten los expertos, tiene muy poco margen de maniobra.

“El BCE será uno de los actores clave para hacer frente a las consecuencias de una exacerbación de las tensiones con Rusia, que se reflejaría en un aumento de los precios de la energía”, advierte en una nota Gilles Moëc, economista jefe de la gestora de fondos de inversión AXA Investment Managers, sobre el papel del banco central ante el contexto geopolítico actual.

La alemana Isabel Schnabel, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, ya advirtió recientemente en una entrevista al diario Financial Times que “los probables efectos negativos de una escalada de la crisis sobre el crecimiento y la confianza, incluso a través de posibles sanciones, en mi opinión es poco probable que aceleremos la normalización de la política en tales circunstancias”. Sin embargo, al mismo tiempo dejó claro que el coste de “actuar demasiado tarde” para frenar la inflación sería mayor que el de “actuar demasiado pronto”.

Y es que, según considera Moëc, “el margen de maniobra para adaptarse a un shock geopolítico con la política monetaria parece particularmente estrecho.”

“Un shock geopolítico se sumaría a lo que ya es una trayectoria muy incierta para la eurozona, considera el economista de la aseguradora francesa. “Esto puede volverse problemático porque algunos de los países periféricos ya se ven afectados de manera desproporcionada por el shock negativo del lado de la oferta provocado por el aumento de los precios de la energía”, añade. “Sin embargo, el debate en el BCE con respecto al fin de la flexibilización cuantitativa parece estar zanjado, lo cual es particularmente relevante para la periferia, ya que los ‘halcones’ y las ‘palomas’ ahora se están centrando en el momento del despegue de los tipos”.

Una vez más, el experto vuelve a señalar que, “dada la orientación actual y la sensación de que el BCE ahora quiere acelerar su reducción gradual, es muy probable que se produzca un aumento de tipos a fines de este año, por no decir que es casi seguro”. “Seguimos pensando que el BCE esperará hasta diciembre de 2022 para iniciar su despegue de tipos, y se detendrá una vez que haya puesto a cero la tasa de los depósitos”.

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