La Comisión Europea acelera el paso para imponer un cargador común para todos los móviles

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La Comisión Europea acelera el paso para imponer un cargador común para todos los móviles

El Ejecutivo comunitario quiere reducir las 51.000 toneladas de desechos electrónicos que se acumulan cada año en la UE por la incompatibilidad de los conectores de los cargadores.

Móvil cargando

La Comisión Europea lleva casi una década presionando a los fabricantes de teléfonos móviles para que establezcan un modelo único de cargador, con el fin de reducir los elevados volúmenes de basura electrónica en el Viejo Continente. Aunque muchos se pusieron de acuerdo hace unos años para utilizar miniUSB en sus dispositivos, Apple usa un conector propio, el Lightning, mientras que compañías como Xiaomi se decantan por el nuevo USB Tipo C. Ante la falta de avance para un cargador común, el Ejecutivo comunitario ha decidido tomar cartas en el asunto de una vez por todas.

“Dado el progreso insatisfactorio” de las empresas tecnológicas en este asunto y las quejas de los usuarios, Bruselas publicará en breve “un estudio de evaluación de impacto para evaluar los costos y beneficios” de un cargador único, así como las opciones barajadas para el estándar, ha asegurado la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, según recoge Reuters.

Dicho estudio permitirá a la Comisión a decidir si es necesario actuar, por lo que, en función de los resultados, Apple podría verse obligada a prescindir de su Lightning para cargar el iPhone, al menos en los dispositivos que se comercialicen en Europa.

Ya en 2009, la Comisión presionó a los fabricantes a armonizar los conectores que lanzaran para todos los ‘smartphones’ que se lanzaran en el mercado europeo a partir de 2011. Marcas como Samsung, Huawei, Nokia y la propia Apple suscribieron un memorandum de entendimiento voluntario para ello, sin embargo, no ha tenido mucho efecto, al menos en el caso de la compañía de la manzana mordida.

El principal objetivo del Ejecutivo comunitario con la imposición de un cargador común es reducir las 51.000 toneladas de residuos electrónicos que cada año generan en la UE los cargadores desechados cuando se cambia de dispositivo, por no ser compatibles con el nuevo móvil.

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