La banca europea aprieta el acelerador de los dividendos a pesar de la guerra en Ucrania

Dividendos

La banca europea aprieta el acelerador de los dividendos a pesar de la guerra en Ucrania

Los mayores bancos europeos desembolsarán unos 90.000 millones de euros en dividendos este año.

Banco Central Europeo BCE

Sede del Banco Central Europeo (BCE)

El miedo a la crisis económica que puede provocar la invasión rusa de Ucrania no supondrá un freno en los dividendos de la banca europea. A diferencia de lo que ocurrió durante lo peor de la pandemia, el Banco Central Europeo (BCE) no tiene intención de poner ningún límite a los desembolsos, y las entidades tampoco han dado ningún síntoma de aumentar la prudencia.

La guerra en Ucrania ha hecho caer bruscamente los mercados bursátiles mundiales y ha suscitado el temor a una nueva recesión en Europa. Y los bancos han sido uno de los sectores más afectados, según publica Financial Times: el índice Stoxx Europe 600 Banks ha perdido alrededor del 15% de su valor desde que Rusia invadió su país vecino el pasado 24 de febrero.

Al inicio de la pandemia, el BCE les ordenó maximizar los recursos disponibles para apoyar la economía europea abandonando los dividendos y la recompra de acciones. La prohibición de los pagos se mantuvo hasta julio de 2021.

Sin embargo, ahora que se han levantado las restricciones, se espera que 46 de los mayores entidades europeas gasten alrededor de 90.000 millones de euros en recompra de acciones y dividendos en 2022, según un estudio de los analistas de Citigroup. Los pagos se moderarán solo un poco el próximo año, con otros 83.000 millones de euros en 2023.

“No me preocupa el balance general de los dividendos y las recompras”, señala al diario británico Andrea Enria, presidente del consejo de supervisión del BCE. Enria considera que el aumento del porcentaje de los beneficios (payout) que pagan los 115 bancos que supervisa el BCE -del 50%, frente al 45% antes de la crisis del Covid-19- incluya una “ligera puesta al día” después de no haber pagado durante la pandemia.

“Como supervisores, examinamos la trayectoria del capital de cada banco”, explica. “Algunos bancos pueden necesitar revisar sus planes si esas trayectorias se ven afectadas por las consecuencias de Ucrania”.

Un regulador apunta a FT que él y sus colegas serían “extremadamente cautelosos con las prohibiciones generales” en el futuro y que el enfoque preferido sería “más [restricciones] a medida para algunas instituciones específicas”.

La austriaca Raiffeisen, que tiene una importante actividad en Rusia, suspendió su dividendo de 2021 el 1 de marzo. El francés Société Générale, otro de los pocos bancos europeos con exposición directa a Rusia, sin embargo ha defendido que la crisis no tendrá “ningún efecto” sobre los dividendos declarados para 2021. Otro banco con operaciones en Rusia, el italiano UniCredit, asegura que su dividendo es seguro, pero que deja margen para pausar su programa de recompra de acciones si su ratio de capital caía.

Aunque los ejecutivos de los bancos se sentirán aliviados de no tener que enfrentarse a restricciones en los pagos durante la crisis ucraniana, varios reguladores europeos recuerdan que también es poco probable que se beneficien de algunas exenciones a los requisitos de capital.

“No hay nadie que esté solicitando, al menos por el momento, que intervengamos en el marco regulatorio rebajando ciertos requisitos”.

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