La banca deja atrás la crisis del Covid… y se enfrenta de nuevo a sus viejos problemas

Bancos europeos

La banca deja atrás la crisis del Covid… y se enfrenta de nuevo a sus viejos problemas

Oxford Economics considera “poco probable que se produzca un ciclo virtuoso sostenido entre los bancos y la economía” tras la crisis de la pandemia.

Banco Central Europeo BCE

Sede del Banco Central Europeo (BCE)

El sector bancario ha demostrado su capacidad de resistencia durante la pandemia, y los bancos de la eurozona seguirán desempeñando un papel importante en la recuperación a corto plazo. Sin embargo, tras su salida de la crisis del Covid a los bancos les esperan los viejos problemas que todavía no han solucionado -como la eficiencia, la rentabilidad o las carteras de deuda pública-, y otros de nuevo cuño –como el cambio climático-, avisan los expertos.

“Los retos estructurales no han desaparecido”, señalan los analistas de Oxford Economics en un informe. “De cara al futuro, vemos que los bancos de la zona euro siguen desempeñando un papel importante en el apoyo a la recuperación a corto plazo. Pero, en nuestra opinión, es poco probable que se produzca un ciclo virtuoso sostenido entre los bancos y la economía”.

Con el tiempo, los bancos de la eurozona “tendrán que lidiar con unos niveles de rentabilidad débiles y duraderos”. A pesar de la recuperación, la rentabilidad de los bancos de la eurozona sigue siendo inferior a la de algunos de sus homólogos. Además, la eficiencia de los costes sigue siendo “decepcionante”, ya que la relación entre costes e ingresos de los mayores bancos de la eurozona supervisados directamente por el BCE sigue rondando cifras superiores al 60%.

Por otra parte, las perspectivas de ingresos siguen viéndose mermadas por la incapacidad de los bancos para generar ingresos netos por intereses, en un contexto de tipos de interés relativamente bajos en la zona del euro y de una curva de rendimiento más plana. “Esta modesta perspectiva de beneficios pesará sobre la capacidad de los bancos para apoyar el crecimiento económico a medio plazo”, consideran los expertos de Oxford. “Un sector bancario poco rentable seguirá asignando el capital de forma ineficiente, lo que repercute en el crecimiento de la productividad de la zona del euro”.

La rentabilidad bancaria “también es importante para la estabilidad financiera”, ya que permite a los bancos crear reservas de capital más sólidas para absorber posibles pérdidas. “Sin esos colchones, no se puede dar por sentado que los bancos de la zona del euro puedan suavizar, en lugar de amplificar, la próxima perturbación económica”, avisa Oxford Economics.

El círculo vicioso de la deuda

Los expertos destacan además que las interrelaciones entre bancos y soberanos requieren una “vigilancia continua”. “Empezando por las noticias positivas, los bancos de la eurozona no han aumentado mucho su exposición a los soberanos durante la pandemia, ya que una gran cantidad de la deuda emitida para financiar las respuestas fiscales de la eurozona a la pandemia acabó siendo absorbida por el BCE”.

Sin embargo, “una característica indeseable de los planes de garantía pública es que traen consigo nuevas preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda. Si los pasivos contingentes se materializaran, se sumarían a los niveles de deuda pública generalmente elevados, dejando a los bancos vulnerables a posibles pérdidas de valoración en estas carteras”, explica Oxford Economics.

El cambio climático y la banca online

Otros riesgos a la baja a medio plazo incluyen un posible retroceso de los precios de la vivienda ante los” indicios de sobrevaloración en algunos mercados”. El propio BCE estima que los precios de la vivienda están actualmente sobrevalorados en relación con las variables fundamentales en casi un 15%, lo que supone una gran desviación en términos históricos. Los descensos generalizados de los precios (nominales) de la vivienda en la zona del euro son relativamente raros, pero los descensos de los precios reales seguirían siendo perjudiciales para los bancos.

El cambio climático también plantea importantes retos para el sector. “Aunque es probable que los costes y riesgos de la transición se hagan notar antes, la prueba de resistencia climática del BCE para toda la economía identifica el riesgo físico (es decir, el impacto económico derivado del aumento previsto de la frecuencia y la magnitud de las catástrofes naturales) como la principal fuente de riesgo climático a largo plazo”. Además, el ejercicio puso de manifiesto que “el impacto sobre las pérdidas previstas de los bancos será potencialmente grave, sobre todo si las políticas climáticas no se aplican con prontitud”. Además, el impacto se sentirá especialmente en los bancos con carteras concentradas en determinados sectores económicos y zonas geográficas específicas, “siendo los países europeos del sur especialmente vulnerables”, señalan los analistas.

Por último, la pandemia también ha acelerado el movimiento hacia la banca online. Aunque esta tendencia ofrece algunas oportunidades (por ejemplo, el ahorro de costes), “también conlleva importantes amenazas para los bancos tradicionales”. “La competencia de nuevos actores tecnológicamente sofisticados presionará el poder de mercado de los bancos, y es probable que los márgenes de beneficio se vean mermados como resultado”, concluye Oxford Economics.

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