JP Morgan apuesta 4.000 millones de euros en la creación de la polémica Superliga

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JP Morgan apuesta 4.000 millones de euros en la creación de la polémica Superliga

La financiación de JP Morgan se ha fijado a un tipo de interés de entre el 2% y el 3%, y se ha establecido en un plazo de 23 años.

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JP Morgan Chase financiará la mayor revolución del fútbol europeo desde la década de 1950 en una apuesta de 4.000 millones de euros que ya ha suscitado una fuerte polémica, pasando incluso al terreno político.

El banco de inversión estadounidense ha acordado suscribir una inversión inicial de 3.500 millones de euros para ayudar a crear la Superliga, una cifra que ascenderá a 4.000 millones de euros tras los pagos y gastos adicionales, según publica Bloomberg, que cita fuentes familirizadas con el asunto. La inversión, actualmente financiada por JP Morgan, podría ofrecerse a los inversores en una fecha posterior, añaden estas fuentes, que han pedido no ser identificadas ya que las discusiones son todavía privadas.

Un grupo de los clubes de fútbol más ricos del mundo, entre los que se encuentran tres españoles – Real Madrid, Atlético de Madrid y FC Barcelona- ha declarado que se separará de la prestigiosa Liga de Campeones de la UEFA y formará su propia Superliga. Los equipos se enfrentarían entre sí a mediados de semana. Aunque de momento hay 12 equipos firmantes, se espera un número de 15 equipos permanentes, a los que se sumarían otros cinco que se clasificarían para participar cada año.

Los clubes han firmado un acuerdo vinculante para comprometerse a seguir formando parte de la Superliga durante un número determinado de años, según señala Bloomberg. Este acuerdo vinculante ha sido uno de los principales motores de la inversión de JP Morgan, apuntan las fuentes. La financiación de JP Morgan se ha fijado a un tipo de interés de entre el 2% y el 3%, y se ha establecido en un plazo de 23 años.

La nueva liga supondría la mayor reorganización del fútbol europeo desde la creación de la Copa de Europa en 1955. Las ligas nacionales de Inglaterra, España e Italia, el organismo que rige este deporte en Europa, así como la FIFA, el organismo que gobierna el mundo y organiza la Copa del Mundo, han contraatacado a la iniciativa, amenazando a los clubes con acciones legales y con la expulsión de sus ligas nacionales. Incluso la Comisión Europea o el primer ministro británico, Boris Johnson, se han declarado en contra de la iniciativa.

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