Un panel de expertos del Ministerio de Sanidad ha recomendado la cuarta dosis, una decisión que fue rápidamente acogida por el primer ministro Naftali Bennett como “una gran noticia que nos ayudará a superar la ola de Ómicron que se está extendiendo por todo el mundo”.
Aunque la decisión está pendiente de la aprobación formal por parte de los altos funcionarios de salud, Bennett ha instado a los israelíes a recibir la dosis lo antes posible. “Mi mensaje es: no pierdan tiempo, vayan a vacunarse”.
La decisión se produce tras la primera muerte conocida en Israel de un paciente con la variante Ómicron. Un hospital israelí confirmó el martes el fallecimiento, pero dijo que padecía una serie de graves afecciones preexistentes.
En concreto, el Centro Médico Soroka de Beersheba dijo que el hombre, de unos 60 años, murió el lunes, dos semanas después de haber sido ingresado en la sala de coronavirus. Según un comunicado del hospital, el paciente padecía una serie de enfermedades graves. “Su morbilidad se debía principalmente a enfermedades preexistentes y no a la infección respiratoria provocada por el coronavirus”, se indicó.
El martes, el Ministerio de Sanidad dijo que había al menos 340 casos conocidos de Ómicron en Israel.
