El presidente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, instó esta mañana a los responsables económicos de las 20 naciones más poderosas del globo a apoyar la reforma financiera del presidente de EEUU, Barack Obama. “No podemos pelear en direcciones diferentes”, afirmó Strauss-Kahn durante su comparecencia en Washington.
Obama, por su parte, hizo gala del carisma que le caracteriza al trasladarse a Wall Street y defender su proyecto de reforma financiera frente a los grandes banqueros del país, a quienes considera los “titanes del sector”.
“Algunos en Wall Street olvidaron que detrás de cada dólar invertido hay una familia buscando comprar una casa, pagar un plan de estudios, abrir un negocio, ahorrar para el retiro. Necesitamos reglas actualizadas y con sentido común para asegurar que Wall Street asuma su responsabilidad, y así, proteger a los consumidores de nuestro sistema financiero”, dijo el mandatario estadounidense frente a los magnates de la industria financiera del país, a los que acusó de tratar de frenar su iniciativa, según informó The New York Times, que publicó parte de su discurso.
No obstante, y a pesar de señalarlos como culpables, el presidente norteamericano pidió a los líderes de Wall Street unirse a él en la lucha por la reforma financiera, que considera positiva no sólo para el país sino para el mismo sector financiero. Obama apeló al ego de estos gigantes de las inversiones, al pedir su apoyo para que el sistema económico estadounidense siga siendo “la envidia del mundo”.
