La inflación subió en EEUU un 0,2% en septiembre, después de que en agosto ya hubiese subido un 0,4%, según los datos publicados hoy por el Departamento de Trabajo. Si bien la cifra interanual se sitúa todavía en una cota negativa del 1,3%, se alejan los temores de deflación en la mayor economía del mundo gracias sobre todo a los datos de la tasa subyacente.
Los precios, sin incluir alimentos ni energía, subieron en el mes de septiembre un 0,2% respecto a agosto y un 1,5% en tasa interanual.
Por componentes, los mayores incrementos de los precios se registraron en el sector sanitario, con una subida del 0,4%, la mayor desde el mes de abril. Otro componente inflacionista fueron los vehículos nuevos, coches de segunda mano y transporte público, con un alza mensual del 0,4% tras haber caído en septiembre un 1,3% como resultado de los subsidios del Gobierno de 4.500 dólares para el sector automovilístico.
El índice de precios de la energía también impulsó al alza gracias al encarecimiento de la gasolina, combustible diesel y electricidad, que compensaron la caída de los precios del gas. Así, los precios de la energía subieron un 0,6% en septiembre gracias al alza de un 1% en la gasolina. No obstante, en tasa interanual la energía ha descendido un 21,6%.
Los precios de la alimentación bajaron en septiembre un 0,1%, su sexto mes de caídas de los ocho últimos. La fruta y verdura ha bajado un 1,2% y el precio de la carne un 1%. En tasa interanual la caída en los alimentos es de un 0,2%, debido sobre todo a los precios de los alimentos consumidos en el hogar, con una caída del 2,5%.
La subida de la inflación cobra además relevancia después de que el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, anunciase la semana pasada que la institución que preside está preparada para volver a subir los tipos tan pronto como las expectativas de crecimiento económico se confirmen. Actualmente el precio del dinero en EEUU está en su cota más baja de la historia, entre el 0% y el 0,25%.
También se ha conocido hoy que la inflación de la zona del euro bajó en el mes de septiembre hasta situarse en el -0,3% en su tasa interanual, desde el -0,2% de agosto. La inflación subyacente, en la que no se tienen en cuenta los alimentos y la energía, descendió una décima hasta el 1,2% interanual.
