La herramienta de mapas que Apple desarrolló para sustituir la de Google en su sistema operativo iOS 6 no ha cosechado el éxito esperado. Después de que la empresa de Mountain View aprovechase la coyuntura para mejorar su Google Maps para móvil, ahora es Nokia la que aspira a hacerse con un trozo del pastel alabando la calidad de su propio sistema.
A través de un post publicado en su blog oficial ‘Conversations by Nokia’ y otras redes sociales, la empresa europea ha declarado la superioridad de su herramienta de geolocalización, en la cual ha invertido mucho dinero y tiempo y del cual espera sacar un rendimiento considerable. De hecho, esta división de negocio invirtió en I+D el 81% de los 283 millones de euros obtenidos por sus ventas.
“¿Te sientes perdido este lunes? Si tuvieras Nokia Drive, no sería así. ¿Cómo te está tratando tu aplicación de mapas en lo que va de semana?”, reza una de las publicaciones de Nokia.
En 2008 Nokia compró la empresa Navteq por 8.100 millones de dólares y desde entonces no ha dejado de trabajar en su producto de localización. Ha apostado fuertemente por este servicio, tal y como demuestra el hecho de que haya llegado a acuerdos con Amazon (para incorporarlo en su tableta Kindle Fire), Yahoo!, Oracle, Daimler o Nikon.
Por su parte, sus smartphones estrella de la gama Lumia, tendrán una herramienta de mapas llamada City Lens, que utiliza tecnología de realidad aumentada que permitirá a los usuarios ver datos al utilizarla en determinados restaurantes y tiendas. Además, tienen datos acerca de transporte público y privado y guía GPS paso a paso tanto online como sin conexión.
Michael Halberr, director de la división de localización y comercio de Nokia ha indicado que la disputa ha pasado a centrarse en “la calidad del producto”, no se limita ya a decir: “Tú tienes una aplicación de mapas pero yo también la tengo”, recoge la agencia Bloomberg. “La gente empieza a prestar atención a lo precisa que es la herramienta”, ha manifestado.
La compañía finlandesa no atraviesa un buen momento, con unas bajas ventas de smartphones, una cuota de mercado cada vez más mermada por la competencia con Apple, Samsung, Motorola o HTC, y unos resultados económicos cada vez más pobres, hasta el punto de que ha tenido que llevar a cabo miles de despidos y se está planteando vender el edificio que alberga su sede central en Espoo, Finlandia.
