El Gobierno de Angela Merkel se ha dirigido al Tribunal Constitucional alemán para pedirle que de vía libre a la ratificación parlamentaria de la ampliación del Fondo de Rescate Europeo (ESM, por sus siglas en inglés) y el Pacto Fiscal. Desde el Gabinete argumentan que cualquier retraso puede poner en riesgo la supervivencia de la UE.
El encargado de defender esta posición ha sido el ministro de Finanzas, Wolfgang Schauble, que se ha dirigido a los jueces con un mensaje muy claro. En su opinion, los mercados financieros interpretarían cualquier retraso como una nueva posiblidad de ruptura del euro.
De momento, durante un periodo de seis meses, la votación parlamentaria que tuvo lugar en las dos cámaras, el Congreso y el Senado, tiene vigencia plena con lo que la posible decisión del Tribunal, siempre que sea favorable, no afectaría a la marcha de los tratados europeos.
Pero, si la Corte no emite su fallo antes de final de año, el proceso quedaría suspendido, incluso si posteriormente validará la ratificación parlamentaria, un peligo que afecta a todo el proyecto europeo y que ahora el Gobierno de Merkel quiere evitar a toda costa.
