El banco más famoso, polémico y rentable de Wall Street, Goldman Sachs, empieza a perder fuelle. Los medios especializados han anunciado, citando fuentes anónimas, que la entidad despidió en la última semana a medio centenar de personas. La plantilla del banco se ha quedado en 32.400 personas. Hace un año la componían 35.400 personas.
Hasta hace algunos meses parecía que Goldman Sachs capeaba el temporal de la crisis financiera de una forma bastante envidiable. Aunque en Asia había perdido cuota de mercado en los últimos meses, la entidad ha salido del paso presentando hasta el año pasado grandes sumas de beneficios. No obstante, la agencia Bloomberg informa que el panorama empieza a nublarse.
Los analistas consideran que el banco de inversión que puso contra las cuerdas a la Reserva Federal de EEUU (FED) en 2008 tras amenazar con llevar a la quiebra a la aseguradora AIG -por aquel entonces la más grande del mundo- va a reportar ganancias en el segundo trimestre del año por valor de 2,29 dólares por acción. Es decir, un 42% menos que en el primer trimestre del año.
Los despidos de la semana pasada también han afectado a directores generales de departamento, que es el puesto más alto dentro de la jerarquía de Goldman Sachs después del que ocupan los socios. En 2011 hubo 261 personas que fueron ascendidas a este cargo dentro del banco, una cifra más modesta que las 321 personas que ascendieron en 2010.
