La Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) ha culpado hoy al Banco Central Europeo (BCE) de no haber evitado la crisis de liquidez que sacude los mercados desde el inicio de la crisis, hace ya más de año y medio. Así lo ha manifestado esta mañana el director general de la patronal del sector (Ceca), José Antonio Olavarrieta, durante su participación en la jornada ‘El sistema financiero ante la crisis económica’, organizada por Comfia-CCOO.
En opinión de Olavarrieta, el organismo presidido por Jean Claude Trichet debería haber salido como garante y fiador de las entidades financieras europeas, ya que en el primer momento de la crisis se trataba de un problema de confianza y no de liquidez en los mercados. Aunque no es la primera vez que desde la patronal de cajas se deslizan críticas hacia el BCE, hasta el momento no habían pasado de ser meras referencias.
Sin embargo, Olavarrieta ha ido más lejos esta vez al afirmar además que sólo después de un año de intensa presión por parte del sector financiero europeo, el BCE se haya decidido a financiar a plazos de un año, una medida que se pondrá en marcha en este mes de junio. Además, Olavarrieta ha adelantado que la morosidad de las cajas se situó en abril en el 4,9%, lo que supone un ligero incremento respecto a la cifra de marzo (4,78%, mes que representó la primera caída de la ratio de la crisis). La cobertura en el mismo período de este tipo de entidades se situó en el 50,7%. El director general de la CECA ha reconocido que la morosidad es el primer problema en las entidades, aunque no ha querido calificar de malo el dato.
Durante su intervención, se mostró en contra de que el sector reciba ayudas públicas generalizadas. No obstante, ha señalado que los bancos y cajas que no estén cerca de los ratios de solvencia mínimos requeridos por la legislación de Basilea II, (el 8%) podrían necesitar ayudas públicas, pero en muchos casos podría solucionarse con avales, y, en definitiva, con el mínimo coste posible para el erario público, explicó. El secretario general de la AEB, Pedro Pablo Villasante, que también participaba en las jornadas, ha querido dejar un recado a las cajas al señalar que no tendría sentido que el nuevo fondo de ayuda que ultima el Gobierno recapitalizara entidades sin viabilidad. A su juicio, sería preferible que el dinero público que se ponga a disposición del sistema financiero vaya a reforzar a la parte viable de la banca.
El sector financiero español necesita entre 25.000 y 70.000 millones de euros para recapitalizarse este año, lo que significa entre un 2% y un 6% del PIB, según las estimaciones de PwC. El fuerte crecimiento de la morosidad puede provocar la eliminación de la provisión genérica acumulada y, probablemente, tener un impacto sustancial en los resultados de este ejercicio, indican los expertos de la firma. Las previsiones de PwC apuntan a que la morosidad de las entidades financieras pueden situarse en diciembre de este año entre el 7% y el 8%, desde el 4,27% registrado el pasado mes de marzo, lo que supone casi cuatro veces más que en la misma fecha del año anterior.
