«Estamos convencidos de que no es posible limitar el número de refugiados a nivel nacional». La canciller alemana, Angela Merkel, rechazó hoy nuevas demandas de sus aliados de Baviera de limitar la llegada de refugiados al país, que el año pasado superaron los 1,1 millones.
«Esta no es la posición de la canciller», dijo el portavoz de Merkel, Steffen Seibert, al comentar la propuesta efectuada el domingo por el primer ministro de Baviera y presidente de la Unión Socialcristiana, Horst Seehofer, de permitir el ingreso de sólo 200.000 refugiados por año a Alemania.
«Estamos convencidos de que no es posible limitar el número de refugiados a nivel nacional», indicó el vocero. Seibert afirmó que la crisis de refugiados es un problema europeo que sólo puede ser solucionado si se distribuye a los refugiados dentro de la UE, se mitiga las causas de la migración y se controla con rigor las fronteras externas de Europa.
«Todo esto tiene el objetivo de crear una situación en la que la migración ilegal se convierta en legal y en la que se reduzca de forma marcada y sostenida el número de llegadas», dijo Seibert.
Seehofer y los conservadores bávaros presionan desde hace meses a Merkel para que frene el flujo de refugiados, que llegan principalmente a través de la frontera de Baviera con Austria.
Según cifras oficiales que adelanta hoy el diario «Sächsische Zeitung», el año pasado se registraron en Alemania 1.091.894 refugiados. La mayoría huyen de conflictos en Oriente Medio.
