El primer ministro griego asegura que no cree en el acuerdo alcanzado con los socios europeo pero que sumirá su responsabilidad. El primer ministro griego compareció anoche en la televisión pública (ERT) para analizar el acuerdo alcanzado con los acreedores, y sus posibles consecuencias políticas. Alexis Tsipras confirmó que no habrá elecciones anticipadas esgrimiendo que Syriza debe mantenerse en el poder porque “las severas políticas de austeridad no serán muy pronto la única opción en Europa. Nuestro deber es no caer y esperar que otros como nosotros lleguen al poder”, en clara alusión a Podemos.
Es la primera entrevista que concede Tsipras tras el “mal acuerdo”. Reconoce que ha firmado un contrato en el que no cree pero asume su responsabilidad, ya que en caso contrario, asegura, obligaba a Grecia a salir del euro “sin plan B”. «No tenemos fondos para volver a la moneda nacional. La devaluación que sufriría sería fatal y lo pagarían las clases más bajas».
No obstante, a pesar de confesar rechazo ante el acuerdo, el primer ministro enumeró y defendió varios puntos de éste, que considera traerá crecimiento al país. “La propuesta de junio sólo era para unos pocos meses, ahora hemos conseguido 82.000 millones de euros para 3 años», «no se reducirán los salarios ni las pensiones» y “los depósitos bancarios están asegurados”. De todos modos confirma que los bancos seguirán cerrados hasta dentro de un mes, cuando según él habrá acuerdo. Sobre el futuro que le espera a la deuda, Tsipras asegura que «hay un compromiso de negociar la deuda en 2015, y será reestructurada a partir de 2022».
El acuerdo será ratificado hoy en el Parlamento. Aun así, se espera que muchos diputados de Syriza, se calcula que entre 40-60 de los 149, voten en contra. Tsipras asegura que no es ningún dictador y que respeta la opinión de cada diputado. Sin embargo afirma que “son momentos muy difíciles, cada cual debe actuar según su responsabilidad y saber a quién sirve». Considera que la ideología debe quedar en un segundo plano en una situación como la que atraviesa Grecia.
Una visión que no coincide con su lectura de las negociaciones mantenidas en Bruselas, donde en una “mala noche para Europa” según él “los valores sobre los que se fundamenta Europa retrocedieron”. Tsipras confiesa que no fue fácil y que lo intentó “todo” para, entre otras cosas, demostrar a los pueblos de Europa que el continente no pertenece a Schäuble, quien desea el “Grexit”, en palabras del primer ministro.
Alexis Tsipras también tuvo palabras de agradecimiento para el exministro de economía, Yanis Varoufakis, a quien considera un “economista brillante”. La dimisión de su cartera fue un acuerdo mutuo y asume como propios los errores que cometió Varoufakis al frente del Ministerio.
