Miles de personas claman en el Primero de Mayo por la reducción de la jornada laboral y “una democracia decente”

Día del trabajador

Miles de personas claman en el Primero de Mayo por la reducción de la jornada laboral y “una democracia decente”

La marcha partió en Madrid desde Gran Vía con Alcalá y discurrió hasta la Plaza de España y, según los sindicatos CCOO y UGT, contó con la asistencia de unas 100.000 personas.

UGT y CCOO

UGT y CCOO

Miles de personas participaron este miércoles en la manifestación de Madrid por el Primero de Mayo, que estuvo marcado por reivindicaciones como la reducción a 37,5 horas de la jornada laboral y la adopción de medidas para conseguir una “democracia decente”, después del debate abierto por la reflexión de cinco días de Pedro Sánchez sobre si seguir o no al frente del Ejecutivo ante los “ataques” que reciben él y su familia.

La marcha partió en Madrid desde Gran Vía con Alcalá y discurrió hasta la Plaza de España y, según los sindicatos CCOO y UGT, contó con la asistencia de unas 100.000 personas. En cambio, fuentes de la Delegación del Gobierno en Madrid rebajan la cifra hasta el entorno de las 10.000.

Los asistentes portaban pancartas y coreaban lemas en favor de la sanidad y la educación públicas, ensalzando el papel de los sindicatos y denunciando situaciones de “precariedad” en algunas empresas concretas. Otros lemas fueron “el pueblo unido, jamás será vencido”, “contra la subida de los precios, justicia social”, “contra el deterioro de los derechos laborales, subida salarial ya”, “ y “por el pleno empleo, menos jornada, mejores salarios”.

Y todo en una marcha cuyos organizadores denunciaron los “problemas” que se han puesto desde el Ayuntamiento de Madrid. Según los sindicatos, no se ha permitido organizar la logística hasta cerca de las 10.00 horas, varias horas después de lo que estaba previsto.

Con todo, la movilización se desarrolló en un clima lúdico-festivo, con la asistencia de personas de todas las edades e incluso se celebraron batucadas y se escucharon canciones tradicionales del movimiento sindical. Además, se visualizaron banderas de los sindicatos, de la II República, de Palestina y de varias comunidades autónomas, entre otras.

A la manifestación asistieron, del ámbito político, responsables como las tres vicepresidentas del Gobierno: María Jesús Montero (Hacienda), Yolanda Díaz (Trabajo) y Teresa Ribera (Transición Ecológica y candidata del PSOE a las elecciones europeas).

Estuvieron presentes también otros ministros del área de Sumar y del PSOE, como Óscar Puente (Transportes); Elma Saiz (Seguridad Social), y Pablo Bustinduy (Derechos Sociales), entre otros. Igualmente, acudieron responsables políticos del PSOE de Madrid, de Podemos y de Más Madrid.

Yolanda Díaz insistió en su compromiso de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, reformar la regulación del despido en España y aumentar la “democracia” en el ámbito de las empresas.

Mientras, Montero puso el foco en la reflexión lanzada por Pedro Sánchez tras su decisión de mantenerse al frente de sus responsabilidades después de cinco días de reflexión. “Lo vamos a hacer posible”, aventuró la vicepresidenta primera en alusión a la legislatura y las medidas de mejora laboral y social.

MERECE LA PENA

En este sentido, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, se dirigió en los discursos finales a los asistentes para asegurar: “Merece la pena. Claro que merece la pena hace muchos años”. Denunció que la llamada “policía patriótica” es en realidad “fascista”, con la que se ejerce una persecución desde los poderes públicos. Por este motivo, agradeció el “gesto” de parar de Sánchez y deseó que lo haga todo el país para “exigir cambios en profundidad”.

En esta línea, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, insistió en la tesis de que es “un escándalo” que el CGPJ haya “cerrado” con “llaves por dentro” y tildó de “bobada” que los jueces tengan que elegir a los jueces. Así, instó al Gobierno a “que tire para adelante” con la renovación del órgano de gobierno de los jueces.

Igualmente, ambos reprobaron la idea de que los jueces elijan a su órgano de gobierno, dado que sus decisiones afectan a toda la sociedad y es uno de los tres poderes del Estado.

insistió en la tesis de que es “un escándalo” que el CGPJ haya “cerrado” con “llaves por dentro” y tildó de “bobada” que los jueces tengan que elegir a los jueces. Así, instó al Gobierno a “que tire para adelante” con la renovación del órgano de gobierno de los jueces. De hecho, Sordo tildó esta posición de “bobada” y acusó al CGPJ de “encerrarse con llave” por dentro.

En clave laboral, Sordo defendió que ”es posible” lograr el pleno empleo: “No nos vamos a resignar a una tasa de paro del 12%”. Asimismo, sostuvo que “hay dinero para impulsar la inversión”, poniendo de relieve que las empresas están alcanzando “beneficios récord”.

“Hay que movilizar dinero público pero para exigir a las empresas privadas inversión a largo plazo. A ese sector financiero que hemos rescatado con 60.000 millones de euros de recursos públicos”, prosiguió Sordo, quien remarcó que “no basta con cualquier empleo”, sino que este debe ser de calidad y “con dignidad”.

En su alocución, previno de “la trampa del neoliberalismo” que promueve bajadas de impuestos que benefician a las personas con más recursos mientras se produce el “robo” de la calidad de los servicios públicos de quienes más lo necesitan.

De su lado, Álvarez repasó las mejoras producidas en el mercado laboral en los últimos años, especialmente con la reforma laboral, aunque avisó: “Queremos más, claro que queremos más”.

Al respecto, citó la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas que negocia en la actualidad el Ministerio de Trabajo y reclamó que el Gobierno perciba “el calor de la gente” en la calle para lograr este tipo de objetivos.

En el ámbito internacional, tanto Álvarez como Sordo trasladaron su “solidaridad” con los sindicalistas que todavía son perseguidos y asesinados en muchas zonas del mundo y exigieron el fin de guerras como la de Palestina y Ucrania.

LES JODE

Por su parte, la secretaria general de UGT Madrid, Marina Prieto, advirtió de que la manifestación se celebra pese a las barreras que ha puesto el Ayuntamiento de Madrid. “Lo que les jode es que tengamos un presidente que resiste”, lanzó Prieto en referencia a la decisión de Sánchez de mantenerse al frente del Ejecutivo central.

También expresó que quienes han salido a la calle lo han hecho porque han “decidido” no ser “equidistantes” ante “los bulos” que ponen en riesgo la democracia. También mostró su apoyo a los vecinos de San Fernando de Henares cuyas viviendas están dañadas por las obras de la línea siete del metro.

Esta misma idea fue planteada también por la líder de CCOO Madrid, Paloma López, quien denunció la situación de la sanidad pública, las listas de espera y la “persecución” que en su opinión realiza el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso a los profesionales de la información.

“La manifestación de hoy es para darnos ánimos y seguir avanzando”, arengó López a los asistentes, quien calificó la marcha de “un río” de personas contra el “laboratorio” de las “políticas neoliberales” que es la Comunidad de Madrid.

Sacó también a colación los más de 7.000 fallecidos en las residencias de mayores durante la pandemia y sentenció: “La libertad es justicia social”.

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