«Vuelve ERT dos años después del fundido a negro» ha sido hoy una de las noticias incluidas en la reinaugurada televisión griega, un medio de comunicación obligado a cerrar por la crisis. Dos años después de que se produjera el cierre de la televisión pública griega ERT, ésta vuelve a reabrir en medio de una situación con Alemania en la que las negociaciones económicas llevan tensas mucho tiempo. Precisamente fue la crisis económica la que obligó al cierre de ésta, que ahora reabre con la emisión de un programa hoy mismo y la programación de un concierto en su sede.
La clausura televisiva tuvo lugar durante el anterior gobierno, el de Andonis Samarás, en junio de 2013 y se sustituyó por un canal llamado NERIT, de menor perfil. El actual primer ministro comparó este hecho con el de una “gran herida”. Su coste significaba un gasto anual de 300 millones de euros.
La sociedad griega reaccionó ante este cierre por decreto y en los días que siguieron, fueron convocadas una serie de manifestaciones en la sede de la cadena. Ahora, los puestos de trabajo han prometido ser devueltos a los aproximadamente 2.600 personas que allí trabajaban, con un coste aproximado de unos 30 millones de euros anuales que se ayudará a pagar a través de un canon mensual en la factura de la electricidad.
Un programa matutino de entrevistas ha sido el elegido para celebrar este nuevo comienzo de la televisión pública, un plan que ya venía arrastrando desde enero Alexis Tsipras, tras su incorporación al gobierno griego, medida que compartía con otra propuesta en paralelo con el programa electoral de Syriza.
«Es un día especial para todos los griegos, para los amantes de Grecia y para los amantes de la libertad de información» eran las palabras con las que abría el presentador del programa Nikos Aggelidis, tras la introducción de imágenes representativas del país acompañadas del himno nacional como banda sonora.
Tsipras continúa intentando acceder al rescate financiero a través de posibles pactos en distintas reuniones con la UE y el FMI. Mientras tanto, ya ha conseguido uno de los principales objetivos con la apertura de la televisión pública, situación de la que ha hablado como “una gran victoria para la democracia”.
