Varoufakis planta a la industria financiera de Londres para analizar la reunión de Tsipras con Merkel

Grecia bajo la Troika

Varoufakis planta a la industria financiera de Londres para analizar la reunión de Tsipras con Merkel

Yanis Varoufakis, ministro de Finanzas de Grecia

El ministro de Finanzas griego no asiste a un acto en la City al ser reclamado por el líder de Syriza un día después de su visita a Berlín. Grecia necesita dinero. Nadie –ni los afines a Syriza ni tampoco sus críticos- ponen en duda esta obviedad. La cuestión, en todo caso, consiste en apostar por su procedencia. ¿Los acreedores institucionales ya conocidos en el país mediterráneo? ¿Inversores internacionales? ¿Otras potencias como Rusia o China?

El flamante ministro de Finanzas heleno, Yanis Varoufakis, parece tener claro que lo que más conviene a Grecia hoy por hoy es intentar mantener las buenas relaciones con sus socios europeos –parte importante del grupo de los acreedores institucionales-. Por eso este martes ha dejado plantada a la industria financiera de Londres. Resulta que tenía otra reunión todavía más importante: con Alexis Tsipras, en Atenas, para analizar la visita que realizó el primer ministro a principios de semana a Berlín.

Hasta última hora el 24 de marzo aparecía en la agenda del economista griego junto a una invitación de participación en un foro llamado “City Week”; un acto en el que también participan, entre otros, el presidente del HSBC –Douglas Fint-, el ministro del Tesoro británico –Andrea Leadsom– y el consejero delegado de la Bolsa de Londres –Xavier Rolet-. La ponencia de Varoufakis se llamaba “El futuro de Europa: la perspectiva griega”. Su lugar ha sido ocupado por el embajador heleno en el Reino Unido, Konstantinos Bikas.

Este lunes Tsipras acudió a la capital alemana para reunirse con Angela Merkel. El encuentro con la canciller fue mejor de lo esperado, y ambas partes mostraron voluntad de lograr un acuerdo tras varias semanas de tensión bilateral entre la ‘oveja negra’ del euro y su miembro más rico.

Al parecer, en el encuentro Merkel estableció su voluntad de lograr un acuerdo respecto al programa de reformas del país mediterráneo, por encima de las «diferencias de opinión» que puedan existir a este respecto aunque dijo que «las reformas tienen que ser discutidas con las instituciones no con Alemania». Por su parte, el primer ministro griego garantizó que respetará los acuerdos y tratados europeos aunque «con determinadas prioridades» y subrayó su intención de gobernar en favor de la cohesión social.

Merkel añadió que «Grecia tiene que volver al crecimiento y superar problemas como su alto desempleo, especialmente el juvenil, para llevar adelante las reformas a que está comprometida». Mientras, Tsipras también reclamó un respeto para la democracia y las decisiones soberanas de los ciudadanos griegos y consideró que ése es el camino para lograr una salida rápida de la «crisis humanitaria» que atraviesa su país.

En relación a las reformas aplicadas en Grecia por sus antecesores y las instituciones europeas, el líder de Syriza se permitió apuntar ante la canciller «que no fue una historia de éxitos, sino que tuvo consecuencias catastróficas en nuestra economía». El ministro de Finanzas germano, Wolfgang Schäuble, había declarado días antes que Tsipras iba a poner “en peligro” los logros de los anteriores gobernantes.

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