Deseoso de librarse del estigma que supone estar bajo el brazo de la Administración holandesa, ING anunció hoy una ampliación de capital de 7.500 millones de euros, que le permitirá devolver la mitad de las ayudas recibidas del Estado, es decir, 5.000 millones de los 10.000 millones que había recibido en octubre de 2008. El resto de las ayudas se devolverán mediante desinversiones y generación interna de recursos. Otra de las novedades anunciadas por la entidad pasa por deshacerse de la división de seguros a finales de 2013, a petición del organismo antimonopolio de la Comisión Europea, que supondrá la transformación definitiva de su negocio de banca seguros y pasará a ser de menor tamaño, pero sólo enfocado al negocio de banca.
El banco también ha adelantado que probablemente obtenga un beneficio en el tercer trimestre, sin extraordinarios, de 750 millones de euros, frente a las pérdidas de 568 millones de euros que registró en el mismo periodo de 2008. ING nació en 1991 con la fusión de la aseguradora Nationale Nederlanden y NMB Postbank Group. Sus títulos reaccionan en bolsa a todos estos anuncios con descensos del 3,7%, hasta los 11,22 euros.
