Hyundai
Este sistema permitirá al coche cambiar a la marcha correcta, así como identificar las señales de la carretera y las condiciones de tráfico. Durante su de desarrollo, las compañías han registrado 40 patentes en Corea del Sur y en otros países.
Las marcas automovilísticas señalan que, mientras que el cambio automático conocido hasta el momento se basaba en las preferencias de los conductores, el sistema ICT (por sus siglas en inglés ‘Information and Communication Technology’) cambiará de marcha en función de la carretera y las condiciones de tráfico.
Este sistema pionero utiliza un ‘software’ que recoge e interpreta en tiempo real información de diferentes tecnologías «subyacentes», entre las que se encuentra un sistema de navegación 3D que lleva equipado el coche, así como cámaras y radares.
Los datos hacen que el ‘software’ de la TCU (‘Transmission Control Unit’) identifique el mejor escenario para cambiar de marcha en tiempo real, a través de un algoritmo de inteligencia artificial. Por ejemplo, cuando se espera una desaceleración relativamente larga y el radar no detecta irregularidades de velocidad con el automóvil que circula delante, el embrague de la transmisión cambia temporalmente a un modo neutro para mejorar la eficiencia del combustible.
Otra prueba a la que ha sido sometida el sistema es a una en una carretera con muchas curvas. El resultado fue que la frecuencia de los cambios en las curvas se redujo en torno a un 43% en comparación con vehículos sin dicho sistema. Además, también se disminuyeron las posibilidades usar el freno de mano en un 11%.
Asimismo, cuando es necesario incorporarse a la autopista, el vehículo pasa al modo ‘sport’ de manera automática, haciendo más fácil la incorporación a la carretera. El sistema ICT también está en línea con la tecnología autónoma, con el objetivo de mejorar el rendimiento de los coches con respuestas en tiempo real y acorde a las condiciones de tráfico.
Por otra parte, Hyundai y Kia están planeando desarrollar más a fondo este sistema, con el objeto de lograr unas transmisiones tecnológicas más inteligentes, de modo que puedan comunicarse con señales de tráfico o detectar tendencias de los conductores, a través de la comunicación 5G.
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