El responsable de Producción y Logística de la empresa, Michael Oeljeklaus, afirmó que el Octavia es «el corazón» de la firma y resaltó que este coche ha contribuido «significativamente» a la transformación de la compañía de un líder regional a un fabricante internacional de gran volumen.
Skoda señaló que, tras el lanzamiento del primer Octavia en 1959, la primera generación de la versión moderna del automóvil se presentó en el Salón del Automóvil de París de 1996 y se convirtió en el primer modelo de Skoda fabricado bajo el «paraguas» del consorcio Volkswagen.
La corporación automovilística checa fabricó 1,44 millones de unidades de la primera generación moderna del coche, mientras que de la segunda, lanzada en 2004, se alcanzó una cifra productiva de 2,5 millones de unidades.
Por su parte, la tercera edición del Octavia llegó al mercado en 2012 y de este modelo se produjeron alrededor de 2,6 millones de unidades. La última generación del coche se presentó en noviembre del año pasado, cuando la empresa comercializó 363.700 unidades del modelo en todo el mundo.