El operador naranja asegura que la caída de la facturación se ha visto compensada con un descenso de los costes comerciales. Orange alcanzó unos ingresos en España al cierre del ejercicio 2015 de 4.253 millones de euros, lo que supone un descenso del 2,3% respecto a los 4.355 millones registrados un año antes.
De octubre a diciembre, la facturación del operador de telecomunicaciones descendió un 0,7%, frente a la caída del 1,7% del tercer trimestre. Pese a ello, la compañía mejoró sus ingresos en la segunda mitad del año (con un descenso en conjunto del 1,2% de julio a diciembre) en comparación con el primer semestre (de enero a junio experimentó una caída del 3,8%).
Según apunta Orange, estas cifras reflejan la tendencia de los servicios móviles, que subieron un 0,7% en el cuarto trimestre, después de haber caído un 2,7% en el tercero y un 8,1% en los seis primeros meses del año.
En cuanto al resultado bruto de explotación (Ebitda) reformulado de Orange en España, alcanzó el año pasado los 1.068 millones de euros, lo que representa un “ligero descenso” del 0,4% respecto a los 1.072 millones de euros del ejercicio precedente, cuando cayó un 7,8%.
Al respecto, el operador señala que la significativa reducción de los costes comerciales, relacionados con las compras de equipamiento para los clientes y los costes de distribución, compensaron el descenso de los ingresos y los mayores costes de conectividad y compra de contenido.
Por otro lado, Orange cerró el ejercicio 2015 con 19 millones de clientes, de los que 15,2 millones son de telefonía móvil y 3,8 millones de banda ancha fija.
