La operadora aumentó su base de clientes de octubre a diciembre tanto en telefonía móvil como en banda ancha fija, lo que le ha permitido recortar el descenso de la facturación. Vodafone España ingresó en su tercer trimestre, finalizado el 31 de diciembre, 1.171 millones de euros, lo que supone un 8,9% menos que la facturación de hace un año. La operadora sigue registrando así un descenso de los ingresos, aunque la caída se ha reducido gracias al aumento de los clientes tanto en telefonía móvil como en banda ancha fija.
En el primer trimestre, la compañía roja experimentó un descenso de la facturación del 15,3% y consiguió reducir la pendiente en el segundo trimestre a una caída del 9,3%. De octubre a diciembre, la cifra se reduce de nuevo, aunque la gráfica de ingresos sigue en terreno negativo.
Por su parte, la base de clientes de la empresa de telefonía sigue un camino distinto. En los tres meses a los que se refieren las cuentas presentadas hoy por Vodafone, la portabilidad de clientes de contrato móvil alcanzó los 2.000, la primera cifra positiva de los últimos 11 trimestres, mientras que la cartera de usuarios de telefonía móvil de Ono aumentó en 50.000. También creció el número de clientes de los planes de precios Vodafone RED, Smart y Base, sumando 334.000 usuarios más.
En cuanto a la banda ancha fija, la base de clientes de Vodafone y Ono aumentó conjuntamente en 70.000, de los que 69.200 eran clientes de servicios de fibra óptica. El número de aquellos que tienen contratadas velocidades de acceso iguales superiores a los 50 Mbps se incrementó en el trimestre en 93.900 hasta los 893.000.
Así, Vodafone y Ono juntas lideran la portabilidad fija. Superó a cierre del trimestre los 67.000 clientes, la cifra más elevada del mercado español.
En el caso de la televisión, Ono alcanzó los 784.000 usuarios; de ellos, 440.000, un 57% sobre el total, estaban suscritos a la Televisión Inteligente de Ono –TiVO-.
