Inhalación
La inhalación es el método más antiguo de consumir el cannabis. Cuando se inhala el cannabis, todos los compuestos activos de la planta, incluido el tetrahidrocannabinol (THC), se absorben en el torrente sanguíneo a través de los pulmones. Esto hace que los efectos del cannabis sean rápidos e inmediatos, siendo la opción ideal para los consumidores que buscan un subidón casi instantáneo. Además, los efectos pueden duran alrededor de 2-3 horas. La forma más básica de fumar cannabis es utilizando papeles smoking, ya sean de arroz, cáñamo o celulosa. Además de los papeles, los consumidores necesitan boquillas, filtros, un grinder, un encendedor y, por supuesto, cannabis.
Consumo oral
Antiguamente, los comestibles de cannabis eran golosinas azucaradas que enmascaraban el sabor de la planta. Esto ha cambiado muchos en los últimos años. Hoy en día, los consumidores pueden encontrar una amplia selección de comidas y bebidas de cannabis. Los comestibles son conocidos por ser considerablemente más fuertes y más psicoactivos que fumar cannabis. Efectos fuertes y duraderos que son ideales para aquellas personas que buscan tratar el dolor crónico o el insomnio. Hay dos formas principales de consumir cannabis por vía oral. Por un lado, los alimentos con cannabis, como los brownies, las piruletas, las palomitas, las gominolas o los caramelos. Por otro lado, los aceites de cannabis, que están hechos con extracto de la planta. El aceite de cannabis se puede consumir por vía oral, o bien mezclarlo con la comida o bebida para enmascarar su sabor.
Uso tópico
Los productos tópicos a base de cannabis permiten absorber los cannabinoides de la planta a través de la piel. Los beneficios del uso tópico del cannabis incluyen alivio del dolor o dolor muscular, artritis, hinchazón e inflamación. Estos productos también tratan las irritaciones de la piel, como el eczema. A diferencia de la inhalación y el consumo oral, los consumidores no experimentarán ningún efecto psicoactivo cuando usen los productos tópicos a base de cannabis, siendo ideal para aquellas personas que buscan beneficios de forma superficial. Los consumidores pueden encontrar una amplia variedad de productos tópicos a base de cannabis, como bálsamos, cremas, geles y lociones. Estos productos tópicos tienen acción rápida y directa, y funcionan mejor cuando se aplican directamente sobre la zona del cuerpo afectada.
