Nada más tomar la palabra, Feijóo ha dejado claro su firme rechazo a una hipotética amnistía. “No voy a defender eso. Tengo principios, límites y palabra”, ha asegurado al inicio de su intervención, que por momentos ha dado la sensación de ser más de un líder de la oposición que de la de un aspirante a La Moncloa.
“La amnistía o cualquier fórmula equivalente o análoga es un instrumento adecuado para superar el conflicto catalán. Igualmente, ese conflicto no se resolverá si no contemplamos el derecho a decidir del pueblo de Cataluña mediante un referéndum. ¿Con esto bastaría no? Pues no voy a defender esto, tengo principios, límites y palabras”.
Así ha arrancado el líder de los populares, quien ha incidido que en el proyecto que presenta hoy a la Cámara “no figura” la amnistía, ni la autodeterminación ni fórmulas “análogas”. “Ante la deriva de las peticiones oídas entiendo que alguien que aspira a ser presidente de todos los españoles debe dejar claro esto”, ha defendido. En su opinión, “ni jurídica ni éticamente es aceptable”.
“Fuera de la Constitución no hay democracia”, ha sentenciado Feijóo, para quien “ningún fin, ni siquiera la Presidencia del Gobierno, justifica los medios”. Y es que, ha presumido de tener a su “alcance” los votos para ponerse al frente del Ejecutivo, pero “no acepto pagar el precio que me piden para serlo”. Lo que no ha dicho el popular es que si acepta las condiciones de Junts, Vox le negaría su apoyo. Algo que, con la calculadora en la mano, no podría permitirse.
Rebajas de impuestos, SMI, escudo social…
Tras esto, ha dado cuenta de algunas de las medidas económicas de su programa de Gobierno. En este sentido, se ha comprometido a reducir el IRPF a las rentas bajas y medias (con ingresos de hasta 40.000 euros) y a extender temporalmente la rebaja del IVA de los alimentos a la carne, pescado y conservas.
También, ha anunciado que mantendría las medidas del Gobierno de Sánchez vigentes para combatir el alza de la inflación. De esta manera, seguiría el tipo reducido del IVA de electricidad y de gas, la ayuda de 200 euros para los más vulnerables o la gratuidad del transporte público, aunque defiende que se aplique de acuerdo a la renta.
Además de blindar las pensiones, no derogaría el impuesto a la banca, sino que solicitaría a las entidades que los recursos que destinan al mismo se inyecten automáticamente a las familias que no pueden afrontar la subida hipotecaria. Junto a esto, y en el seno del Diálogo Social, fijaría en el primer año de legislatura un calendario de subida del Salario Mínimo Interprofesional para alcanzar el 60% el salario medio.
Mensaje a Junts y PNV
Antes de concluir su discurso, Feijóo se ha dirigido a la bancada socialista y a los diputados de Junts y del PNV. “Señorías, con estas propuestas y con estas convicciones he llegado hasta aquí, como les he dicho, con la expectativa de 172 apoyos”, ha recordado el popular, que ha reconocido que “ampliar esta mayoría hasta que sea suficiente no depende solo de mí, sino del sentido del voto del resto de partidos”.
“Me veo en el deber de dirigirme a ellos, no tanto por esperar un cambio de opinión (o sí), como por la convicción de que alguien que aspira a la Presidencia del Gobierno debe tener también un mensaje claro en su relación con el resto de sensibilidades políticas”.
Así, se ha dirigido en primer lugar a los partidos nacionalistas o “a los abierta y activamente declarados independentistas”. A ellos les ha transmitido que “soy un presidente de fiar”. “Jamás les diré que sí a todo, pero no tengo ninguna duda de que a Cataluña y al País Vasco les vendría bien un presidente del Gobierno que no vaya a engañar a sus ciudadanos”, ha manifestado. “Porque ¿qué les hace pensar que todo lo que hoy se usa para satisfacer sus exigencias no se utilizará contra ustedes cuando ya no les necesiten?”, ha apuntado.
Según el líder del PP, “señores del PNV y Junts a mí no me han votado para entregarles la autodeterminación o la amnistía. ¿Les han votado a ustedes para que se aplique la política económica de Podemos? ¿En serio?”.
Mano tendida a los socialistas
Dicho esto, ha centrado su mirada en los escaños del PSOE. Y lo ha hecho para calificar de “anomalía” la “incomunicación” entre este partido y el PP. Lo “lógico en democracia”, en su opinión, es que “los dos partidos que han alternado en el Gobierno se entiendan”.
Para Feijóo es “lamentable” que el Partido Socialista acuse, por ejemplo, “de golpismo a todo el que se salga de la supuesta línea oficial. O arrinconando e incluso purgando socialistas discrepantes por simplemente recordar lo que hace dos meses decían todos”. “Aquellos que claman contra la deriva actual de su partido no son nostálgicos de un tiempo perdido para siempre”, ha dicho el popular en clara alusión a la vieja guardia del PSOE.
Feijóo ha recriminado a Sánchez “sus desprecios” y ha sostenido que “los españoles no esperan de nosotros enfrentamiento, insultos, egocentrismos. Esperan acuerdos y ejemplaridad. En lo que de mí dependa lo tendrán”. Y ha enviado el siguiente mensaje a los socialistas: “Seguiré tendiendo la mano hasta que llegue alguien en su partido con la determinación y el sentido de Estado suficientes para cogerla. Si es que no los ha echado a todos antes, claro”.
