Fuentes de la dirección del PSOE confirmaron a Servimedia que han dado por roto el acuerdo y, por tanto, mantienen la reprobación contra el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, una de las dos partes del acuerdo cerrado entre las partes.
En el pacto del PSOE con UPN, los socialistas se comprometían a apoyar las modificaciones presupuestarias planteadas por el equipo de gobierno municipal por valor de 27 millones, lo cual se llegó a producir porque fue antes de la votación del Congreso.
Pero, una vez que los dos diputados de UPN en la Cámara Baja optaron por el ‘no’ a la reforma laboral, y pese a las diferencias con la dirección de su partido comandada por Javier Esparza, en el PSOE han decidido romper el acuerdo y mantener la reprobación a Maya que iban a levantar.
Preguntado por lo sucedido con UPN en rueda de prensa, el portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, afirmó que alcanzaron “un marco de diálogo con esta formación, para apoyar la reforma laboral, y hoy hemos vivido una anomalía en cuento a la posición de ese partido”. “Seguiremos hablando en las próximas horas y ya se verán las decisiones que correspondan”, apuntó.
El acercamiento del PSOE a UPN se produjo tras un cena en Madrid entre el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el secretario de Organización del partido, Santos Cerdán, con Esparza. En estos días de negociación para la reforma laboral, admiten fuentes socialistas, el acuerdo se cerró con Esparza a cambio, entre otros aspectos, de que los socialistas navarros retiraran la reprobación al alcalde y desbloquearan los presupuestos municipales de Pamplona, aspectos de los que no se dio cuenta a Sayas y Adanero.
Tras lo ocurrido, Cerdán puso en Twitter que “en política no vale todo y la derecha está acostumbrada a estas faltas de moral y decencia”. “Han intentado provocar un nuevo ‘Tamayazo’ y han perdido el respeto por Navarra y por este país”, pero “gana el progreso, los trabajadores y empresarios y “pierden los tránsfugas y sus instigadores”.
Fuentes del PSOE en el Congreso aseguran que tuvieron sospechas del voto de Sayas y Adanero después de verlos, a mediodía, sentados en la cafetería junto al Hemiciclo -a la que solo acceden los diputados- con la portavoz del PP, Cuca Gamarra.
