El PP pide a su alcalde de Luesia (Zaragoza) que dimita tras haberse vacunado sin corresponderle

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El PP pide a su alcalde de Luesia (Zaragoza) que dimita tras haberse vacunado sin corresponderle

El edil abandona la militancia en el PP y considera que han de ser los vecinos quienes valoren su labor como alcalde

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El alcalde de Luesia, Jaime Lacosta, ha justificado su vacunación contra la covid-19, el pasado 13 de enero, por su labor en el Patronato de la residencia de ancianos Fundación Aruej: «Mi vacunación no se hizo estrictamente por mi condición de alcalde sino por mi labor en el Patronato de la residencia, colaboración que desempeño de forma gratuita y altruista en tanto que alcalde y que me lleva a sus instalaciones con frecuencia».

El Partido Popular de Zaragoza ha abierto expediente al alcalde, y le exige su dimisión ante su «falta de ejemplaridad», expediente que se resolverá por el Comité de Derechos y Garantías del Partido Popular de Aragón.

En un comunicado, Lacosta ha explicado algunas de las labores «diversas» que desarrolla al respecto. «El mismo día de la vacunación y el anterior, como consecuencia de la tormenta ‘Filomena’, me dediqué a terminar de limpiar la nieve de la carretera y el acceso a la residencia con mi tractor y mi tiempo de trabajo, para que el equipo de vacunación, que tuvo que desplazarse en todoterreno, pudiera acceder sin problema y así cumplir los plazos previstos de vacunación».

En palabras del edil, Luesia es «un pueblo pequeño», de trescientos vecinos, «casi todos mayores, y todos colaboran en lo que podemos, el primero el alcalde».

Jaime Lacosta ha subrayado que su vacunación se ha realizado siguiendo los protocolos establecidos por el Centro de Salud de la zona, situado en Ejea de los Caballeros. Este centro había previsto un protocolo de vacunación que incluía a ancianos residentes, trabajadores y, «en último término, en caso de que sobrasen viales, a las personas que, por su contacto estrecho con la residencia, como es mi caso, pudieran ser objeto de vacunación para evitar riesgos», ha apuntado.

Lacosta ha expuesto que una situación «similar» ha ocurrido en la localidad vecina de Asín, con 90 habitantes censados y una residencia de «características parecidas», en la que además del alcalde -Rogelio Garcés-, «se decidió vacunar al propio alguacil que también desarrolla estas labores».

El alcalde de Luesia ha añadido: «En ningún momento hice nada para ser vacunado. No estaba presente en la residencia durante el proceso de vacunación y desconocía que estuviese incluido en ningún listado al respecto».

«Sobraba un vial»

Así, tras vacunar a los residentes y trabajadores, según ha relatado Lacosta, sobraba un vial y, por ello, le llamaron, y coincidió en ese momento que estaba en su por el mal tiempo, pues generalmente desarrolla su trabajo de agricultor autónomo en zonas alejadas del pueblo o con mala cobertura. Así ha agregado: «Acudí a la residencia y el equipo de vacunación me vacunó, todo ello en apenas cinco minutos, sin tiempo para pensar».

En cuanto a las razones para administrarle la dosis, Lacosta ha precisado que el equipo de vacunación le dijo que era «contacto estrecho y continuo» con la residencia y porque, en caso contrario, «tenían que tirar la vacuna sobrante del vial abierto, ya que no se podía reaprovechar».

Abandona la militancia del PP

Jaime Lacosta ha calificado de «lamentable» la actuación del PP de Zaragoza: «Solo me llamó para pedir mi dimisión. Ni me escuchó, ni contrastó ni matizó la información en las fuentes que le indiqué».

A su entender, la respuesta del PP ha sido la de un partido «raptado por el pavor mediático y las redes sociales». Por ello, Lacosta ha resaltado que ha pedido por teléfono al responsable del partido su cese como militante.

El edil ha considerado que cuenta con el apoyo y respaldo de sus vecinos ya que conocen su trabajo en el Ayuntamiento desde 1999 y los últimos 17 años como alcalde».

Además ha asegurado que he visto pasar a muchos responsables políticos del PP y de otros partidos a lo largo de todos estos años, «personas que viven de la política», mientras que él ha apuntado que ha llevado a cabo su labor de alcalde de forma vocacional y altruista, a costa de su tiempo y de su trabajo.

De este modo, ha depositado en los vecinos de Luesia la potestad de decisión sobre esta y otras cuestiones en cuanto a su labor como alcalde. «Decisión que acataré, como no puede ser de otra manera, y sin rechistar», ha avanzado.

Más allá de su caso personal, Lacosta ha querido plantear varias cuestiones: «¿El plan de vacunación está bien pensado desde las autoridades nacionales y autonómicas? ¿Hay instrucciones claras al respecto desde arriba o son los centros de salud, es decir, los trabajadores de a pie los que tienen que llevarlas a cabo como buenamente pueden? ¿Hay medios suficientes y adecuados para aprovechar los viales? ¿Son cinco o seis dosis? ¿Tienen los centros de salud las jeringuillas adecuadas para optimizar hasta el último recurso?».

Igualmente, se ha preguntado quién es el encargo de proveer dichas instrucciones y recursos o si se tienen que aprovechar todas las dosis de vacuna, aplicando criterios «hasta cierto punto razonables», como considera que ha ocurrido en su caso o si, por el contrario, ha que tirar las sobrantes.

«¿Qué político ha decidido que se tiren? ¿Tenemos cifras de cuántas se están tirando? ¿Qué piensa el Gobierno de todo esto? ¿Qué piensa el PP? ¿Qué piensa el resto de partidos políticos? ¿Alguien está pensando todo esto mientras la pandemia nos devora?».

Con todas estas cuestiones se ha mostrado «atrapado» en medio de «tanta pregunta sin respuesta» y ha pedido responsabilidades a los dirigentes que deben contestarlas.

Finalmente, Lacosta ha reiterado en el comunicado su compromiso como alcalde de Luesia, donde vive y trabaja «todos los días del año», junto a su familia y sus vecinos, y ha pedido disculpas a quienes haya podido decepcionar.

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